Por segunda semana consecutiva, la oposición abandonó el debate virtual en el Senado en rechazo a la violación por parte del oficialismo del protocolo de sesiones remotas impulsado por la vicepresidenta Cristina Kirchner , y aprobado por unanimidad por la Cámara alta, que limita el tratamiento de proyectos a aquellos relacionados con la pandemia de coronavirus.
En esta oportunidad, la oposición le sumó a sus reclamos la denuncia de graves irregularidades que pondrían poner en tela de juicio la transparencia de las sesiones virtuales del Senado.
La más dura la planteó la radical Pamela Verasay (Mendoza), quien la semana pasada había tenido problemas para conectarse a la sesión, lo que le valió una recriminación de Cristina Kirchner, que la criticó por haberse olvidado la clave para ingresar al sistema.
En una cuestión de privilegio, Verasay negó que su problema haya sido un tema de claves sino que, dijo, obedeció “a un bloqueo del sistema que hasta el día de hoy informática no ha podido solucionar”.
Unas horas antes, los líderes de los bloques de Juntos por el Cambio y el interbloque Federal le habían elevado una nota a la vicepresidenta en la que se quejaban porque la concentración del manejo del sistema “en áreas operativas que dependen de la Presidencia limita sensiblemente la posibilidad de control”.