Durante el año 2020, el teléfono de Sergio Massa, quien en ese momento era presidente de la Cámara de Diputados, y el de su esposa, Malena Galmarini, fueron difundidos, lo que les llevó a recibir múltiples amenazas por WhatsApp y en las redes sociales.
Como resultado, se abrió una investigación en la que se determinó que los acusados eran responsables de las amenazas y se resolvió otorgarles una probatoria de dos años y seis meses, durante los cuales deberán cumplir con diversas obligaciones comunitarias y educativas, como cursos de derechos humanos.
Además, de acuerdo con la Fiscalía, los imputados también deberán hacer un pago entre $20 mil y $200 mil pesos a la Asociación Civil “Pequeños Pasos” y entregar los teléfonos móviles que utilizaron para enviar los mensajes amenazantes.
Las identidades de los diez responsables son: Franco Ezequiel Barales, Juan Ignacio Bogado, Martín Rubén Fernández, Julio Ariel Lovera, Sebastián Medina Canchari, Blas Pawluk, Darío Hernán Posniak, Ignacio Saluzzo, Marcela Alicia Villabrille y Luis Hernán Molina.
Las amenazas tuvieron lugar durante la pandemia, en el contexto de la controversia entre el oficialismo y la oposición sobre el protocolo de sesiones parlamentarias y la reforma judicial como conflicto subyacente. Ante esta situación, algunos diputados interrumpieron la sesión para expresar su rechazo al acoso virtual al actual ministro de Economía.