Las universidades vuelven a movilizarse en las próximas semanas con la convocatoria a una nueva marcha federal universitaria, prevista para el 2 de octubre.
Docentes, no docentes y estudiantes saldrán a las calles en protesta contra el veto de Milei a la Ley de financiamiento universitario y para exigir un aumento salarial para los trabajadores del sector. También denuncian que el presupuesto proyectado por el gobierno para 2025 apenas cubre la mitad de lo necesario para el funcionamiento de las instituciones educativas.
Ileana Celotto, secretaria general de la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD UBA), expresó: “El gobierno condena a las y los docentes a salarios por debajo de la línea de pobreza, lo que está provocando una fuga de profesionales hacia otros niveles educativos o directamente hacia otras actividades”.
Celotto también criticó los ajustes salariales anunciados: “Frente a una inflación del 4,2%, el gobierno otorgó un aumento del 3% para agosto y del 2% para septiembre, lo que profundiza el ajuste salarial”. Agregó: “No podemos continuar así, tenemos los salarios más bajos entre todos los niveles educativos”.
El gobierno ya anticipó que vetará la Ley de financiamiento universitario aprobada por el Senado, que propone una indexación de salarios según el IPC, desde diciembre de 2023 hasta finales de 2024. El rechazo a este veto será uno de los principales motivos de la movilización. Celotto cuestionó: “Habrá que ver si aquellos que celebraron las jubilaciones de miseria con un asado se atreverán a votar en contra de los miles que saldremos a las calles para defender la universidad pública y sus docentes”.
Antes de la marcha, se llevará a cabo una “semana de lucha y visibilización” del 23 al 28 de septiembre, con actividades que incluyen paros, clases públicas, asambleas, reuniones interclaustros y ruidazos. Una de las acciones destacadas será el abrazo simbólico al Hospital de Clínicas, previsto para el martes 24 a las 10 horas. Los docentes también anunciaron que permanecerán en estado de alerta frente al posible veto y convocan a realizar ruidazos en las aulas cuando la medida sea oficializada.