Se cayó la máscara

A veces pasa que por querer quedar bien con Dios y con el diablo, alguien termina mal con todos. Y le pasó esta semana al gobernador Raul Jalil, abandonado por el peronismo tras su decisión de abrazarse apasionadamente a Javier Milei y el gobierno libertario, y condenado por la oposición por intentar copiar el Pacto de Mayo en la provincia.

Ya desnudo en sus intenciones, Jalil recibió una andanada de “golpes” sin precedentes, con legisladores nacionales, provinciales y referentes políticos que le señalan sin temor sus falsedades y contradicciones.

Tiago Puente le saltó a la yugular al jefe de Estado: “¿Jalil llamando a un pacto? Después de vaciar la Provincia, a la par que se fue enriqueciendo directa o indirectamente a través de sus emprendimientos y los de su familia. Lo sabemos todos los catamarqueños, los conocemos y sabemos qué decisiones tomó para ayudarse a él mismo y a su grupito. ¿Ahora quiere plantear un pacto?”, cuestionó el joven diputado para exigirle a Jalil que deje de “designar amigos en la Corte y el Tribunal de cuentas y cumplís de una vez con la promesa de disminuir el número de miembros de la Corte”.

Otra diputada, Silvana Carrizo, avisó que “no vamos a distraer nuestro trabajo por falsos anuncios y falsos diálogos” cuando Jalil “nunca dialogó, sino que siempre impuso”.

“Jalil tiene que ser más sincero. Es más falso que patada de víbora”, disparó Flavio Fama pidiendo seriedad.

“Siempre plantea el tema de la reforma de la Constitución, cuando hay discusiones políticas que lo afectan o se hacen visibles ciertas deficiencias de su gestión”, le señaló Alfredo Marchioli, presidente de la UCR y diputado, que exigió “restaurar el Consejo de la Magistratura, no se puede seguir eligiendo a dedo para cubrir las vacantes que existen en el Poder Judicial”, y recordando que “otra cuestión es el Tribunal de Cuentas. Hoy este organismo está legitimando la corrupción de muchos municipios”.

“Jalil está de prestado por el peronismo que le prestó los votos para poder primero ser intendente y luego Gobernador, si ni siquiera la pudo convencer a la mujer de votar a favor”, retrucó Diego Figueroa, diputado y presidente del PRO.

Es tres tiros por un peso, le pegan de la mañana a la noche, porque lo ven perdiendo poder, perdiendo respaldo hasta en su propio partido, y el sueño de eternizarse en el poder se le derrite como un helado.

El catucho 

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí