San Lorenzo cerró su participación en la Liga Profesional con una derrota como local frente a Tigre, que se impuso 1-0 en el Nuevo Gasómetro. El gol del partido llegó en el segundo tiempo gracias a un preciso disparo de Martín Garay, lateral derecho del equipo visitante.
El encuentro se complicó aún más para el “Ciclón” cuando Gonzalo Luján, marcador central, fue expulsado tras recibir una tarjeta roja directa, dejando a su equipo con diez jugadores en los minutos finales.
Con este resultado, San Lorenzo finalizó en el puesto 24 de la tabla de posiciones, sumando apenas 29 puntos en el torneo, mientras que Tigre escaló al puesto 17 con 34 unidades.
Clima de tensión y descontento
La derrota generó una fuerte reacción de los hinchas de San Lorenzo, quienes protagonizaron incidentes en el estadio. Los cánticos de protesta, como “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, estuvieron dirigidos a los jugadores y a la dirigencia.
Tras el partido, la tensión se trasladó a las calles y a las instalaciones del club, donde se registraron más destrozos, reflejando el descontento de los hinchas por la pobre campaña del equipo.
El futuro de San Lorenzo luce incierto, con un panorama que exige cambios profundos tanto en el plantel como en la gestión dirigencial para recuperar la confianza de sus seguidores.