Salud metió la pata bien hasta el fondo

La comunidad sigue desde hace varios días con atención el caso del florista Maximiliano Gutiérrez, agredido en forma salvaje en extrañas circunstancias, en un hecho que investiga la justicia y por el que ya hubo tres detenidos, liberaciones, indagatorias y queda un imputado.

El terrible hecho muestra como víctima a Gutiérrez, a quien le partieron la cabeza y le metieron un tornillo en la cabeza, lo que obliga a ponerle una prótesis.
Y ahí fue que se metió el Ministerio de Salud, sin que nadie lo llamara, al anunciar que se iba a hacer cargo todo de inmediato. Entonces ayer a media mañana largaron un comunicado oficial que decía:

“Desde el Ministerio de Salud se informa que Maximiliano Gutiérrez, el joven emprendedor que días atrás fue agredido, ha sido asistido íntegramente por el sistema público de salud y se le garantizará la prótesis de 6 millones de pesos que necesita. Actualmente, se están llevando a cabo las gestiones para adquirir la prótesis que necesita para ser intervenido quirúrgicamente. Asimismo, el Ministerio se encuentra en comunicación con la obra social privada del paciente, con el objetivo de facilitar la obtención de la prótesis. Una vez que se disponga de la prótesis, Maximiliano será intervenido quirúrgicamente en el Hospital San Juan Bautista, donde permanece internado recuperándose favorablemente en sala común”.

“Con esto metemos un golazo”, habrá pensado alguno en el ministerio. Pero fue un gol en contra. La gente se enfureció y con razón. Claro, hay miles de personas que esperan por prótesis, por remedios, por traslados, por ayuda. Y no tienen respuesta. Y cuando tienen respuesta es “No hay plata”, “Hay que esperar”, “Haga tal trámite, traiga tales papeles”.

La gente vio que el ministerio sale de la noche a la mañana a poner la plata que hace falta, sólo porque el caso es conocido y quiere quedar bien y hacer propaganda, pero abandona a otros miles de pacientes con total insensibilidad.

Entonces queda claro que no es que no puede dar respuestas, sino que no le importa y lo hace cuando quiere. La furia se instaló en redes sociales y llovieron palos para el ministerio.

Para colmo, después salió la familia de Gutiérrez a decir que nadie del ministerio se les acercó y que ellos compraron la prótesis con una colecta. Un papelón total, para cerrar el círculo mostrando al ministerio como mentiroso.

Nada puede sorprender en un área de Salud pésimamente manejada, donde se puso al frente a un contador que no tiene idea de nada en lugar de a un médico, y encima a un contador más dedicado al turismo internacional que a trabajar.

Todo una vergüenza y una burla a los catamarqueños. Cuando el ministro viajero termine sus expediciones placenteras en Europa se enterará. Pero los privilegios no van a cambiar. ¿Alguien vio alguna vez a un funcionario haciendo una colecta por temas de salud? No, ellos no lo necesitan, para algunos siempre hay plata.