Según reveló el diario británico The Telegraph, Rusia habría encontrado en aguas británicas de la Antártida las mayores reservas de petróleo de la historia, a pesar de que la explotación de hidrocarburos en la región está estrictamente prohibida, con excepción de actividades científicas autorizadas específicamente.
La información publicada hace tres días da cuenta que los buques de investigación rusos reportaron a Moscú el hallazgo de reservas por un total de 511.000 millones de barriles de petróleo, equivalente a 10 veces la producción total del Mar del Norte en 50 años o 30 Vaca Muerta juntas, teniendo en cuenta que la formación neuquina ostenta reservas por unos 16.000 millones de barriles. Esta información fue presentada con pruebas contundentes la semana pasada ante el Comité de Auditoría Ambiental, de la Cámara de los Comunes (EAC), del Reino Unido.
Quién encontró petróleo en la Antártida
El hallazgo se produjo tras una serie de estudios realizados por el buque Alexander Karpinsky, operado por Rosgeo, una agencia rusa encargada de encontrar reservas minerales para explotación comercial alrededor del globo.
¿En qué parte de la Antártida encontraron el petróleo?
Se encontró en el Territorio Antártico Británico (BAT, por su siglas en inglés), el más grande y más meridional de los 14 territorios de ultramar del Reino Unido, y el menos hospitalario, ya que el 99% está cubierto de hielo. Sin embargo, en el pasado prehistórico experimentó climas más cálidos, con una vegetación que potencialmente permitió la formación de depósitos de combustibles fósiles.
El BAT se extiende al noroeste desde el Polo Sur, abrazando la Península Antártica y el Mar de Weddell, históricamente conocido por ser el lugar donde se hundió el barco Endurance de Ernest Shackleton y que ahora alberga potencialmente vastas reservas de petróleo y gas.
La mayor parte del Territorio Antártico Británico está sujeta a reclamaciones competitivas de Argentina y Chile, que seguramente se intensificarán si las pruebas sísmicas de Rusia se demuestran mediante perforaciones posteriores, situación que por ahora está en duda. Además, todavía está pendiente el reclamo de soberanía por las Islas Malvinas que lleva adelante el país en la ONU.
En este marco, la prensa británica recordó que el Ministerio de Asuntos Exteriores cofinancia el Servicio Antártico Británico, que cuenta con cinco estaciones logísticas y de investigación y 250 empleados, con el apoyo de la Royal Navy y el barco de investigación RSS David Attenborough, todos considerados de importancia no sólo para la ciencia según los ingleses, sino también para el mantenimiento de los reclamos del Reino Unido sobre la región y, en particular, sobre el archipiélago argentino.