Riquelme disolvió el Consejo de Fútbol de Boca Juniors en medio de la peor crisis deportiva del club

En medio de una profunda crisis futbolística que atraviesa el Club Atlético Boca Juniors, el presidente Juan Román Riquelme tomó una decisión drástica: disolvió el Consejo de Fútbol, el órgano encargado de gestionar la actividad profesional del club desde su llegada a la dirigencia.

La medida, que apunta a descomprimir el clima interno y revertir la alarmante racha de 11 partidos sin triunfos —la peor en la historia del club—, implica la salida de dos de sus principales integrantes, Raúl Cascini y Mauricio Serna. En tanto, Marcelo Delgado continuará ligado a la institución pero con otras funciones.

La decisión se enmarca en un proceso de reestructuración total del área deportiva. Riquelme busca ahora designar un nuevo mánager que actúe como nexo entre la dirigencia y el plantel profesional, actualmente conducido por Miguel Ángel Russo. Uno de los nombres que suena con fuerza para ocupar ese rol es el del exarquero Carlos Navarro Montoya, quien manifestó públicamente su intención de regresar al club.

Desde su creación, el Consejo de Fútbol atravesó varios momentos controvertidos que minaron la relación con los hinchas. Entre los episodios más cuestionados figura la inscripción tardía de refuerzos para la serie ante Independiente del Valle en la Copa Sudamericana, así como las declaraciones públicas de sus integrantes, en especial de Serna, quien en una oportunidad afirmó que habían “malacostumbrado al hincha a ganar”, generando una fuerte reacción negativa.

A través de un comunicado oficial, Boca agradeció a Cascini y Serna por su trabajo durante estos años, destacando los seis títulos obtenidos bajo su gestión y el impulso dado a los juveniles del club. También subrayaron que, durante ese período, Boca fue el último equipo argentino en disputar una final de Copa Libertadores.

La salida del Consejo marca un cambio de rumbo en la gestión de Riquelme, a quien aún le restan dos años y medio de mandato hasta las elecciones previstas para fines de 2027. La apuesta ahora será encontrar una nueva estructura que devuelva al equipo la competitividad perdida y logre, en el corto plazo, la clasificación a la próxima Copa Libertadores a través del Torneo Clausura.