El titular de la consultora Poliarquía reveló que los indicadores de estrés en niños aumentaron por la no presencialidad de las clases.
Alejandro Catterber, titular de la consultora Poliarquía, dio a conocer los datos del último relevamiento en el que se analizó el humor social de los argentinos en medio de la pandemia. Uno de los aspectos más llamativos fue el impacto de la no presencialidad en los niños.
“Hicimos una encuesta en el Gran Buenos Aires a padres y madres de chicos en edad escolar”, explicó. “En líneas generales la virtualidad está impactando en la visión y la satisfacción que las familias tienen con las escuelas de sus hijos“.
“En general la gente está muy satisfecha con la escuela a la que manda a sus hijos en un 80% pero cuando le preguntamos el nivel de satisfacción con cómo se está manejando con la virtualidad, esto desciende a 50“, señaló Catterberg. “El 30% de los padres nos dice que sus hijos no se están viendo con otros chicos. 31% nos dice que la convivencia en el hogar empeoró, el 43% dice que el estado anímico de los chicos empeoró, y 53% nos dice que los chicos están con mayor estrés“.
Por otro lado, indicó que “el 23% de los padres o madres del gran buenos Aires tuvieron que dejar de trabajar o disminuir su trabajo”. “Todos estos impactos no son homogéneos entre los chicos de hogares pobres o chicos de hogares ricos“.
“Los chicos de hogares pobres el 83% sus padres nos dicen que sus hijos usan el celular en las clases virtuales mientras que el 75% de hogares de clase media o media alta usan laptop o computadoras”, advirtió. Mientras tanto, “el 20% de hogares pobres no tienen wifi para que se conecten”.