El gobernador Raúl Jalil realizó una visita a la reconocida Bodega Federico Mena Saravia, un emprendimiento vitivinícola que ha trascendido a lo largo de 13 generaciones en el Alto Valle de Hualfín. Durante su estadía en Santa María durante la Semana Santa, Jalil tuvo la oportunidad de dialogar con el propietario de la bodega sobre el progreso de la producción de vinos en la región.
Esta visita destaca el compromiso del gobierno con el desarrollo vitivinícola de Catamarca y el impulso a la calidad y excelencia en la producción de vinos en la provincia. La Bodega Federico Mena Saravia es un verdadero emblema en la región, con una historia arraigada y una tradición ancestral que se remonta a varias generaciones.
El emprendimiento se distingue por su inversión destacada y su apuesta por la uva catamarqueña, contribuyendo significativamente al desarrollo vitivinícola de la provincia. Produce vinos de guarda que requieren un proceso de envejecimiento de dos años en barricas de roble francés y tres años adicionales en botella antes de su comercialización. Actualmente, las añadas disponibles para el público son las producidas en 2018 y 2019, con una producción anual de 100,000 litros, equivalente a 130,000 botellas.
La Bodega Federico Mena Saravia también ha incursionado en el mercado internacional, con ventas concretadas en Estados Unidos y explorando nuevos destinos de exportación. Su enfoque combina la tradición con la innovación, aplicando técnicas modernas de cultivo y elaboración que respetan la autenticidad de los vinos de la zona.
Desde la selección manual de uvas de plantas centenarias en viñedos orgánicos hasta los procesos de elaboración en la bodega, cada detalle se cuida meticulosamente con un estándar premium, siguiendo los cánones de los antepasados viticultores. Entre los destacados de su línea de vinos se encuentran el Federico Mena Saravia Blend, Viña Centenaria Malbec, Rosé de Viña Centenaria Malbec y Viña Centenaria Torrontés, cada uno con sabores únicos que reflejan la riqueza de las cepas locales.