Los subsidios energéticos serán reducidos a un tercio, un recorte del 0,7% del PBI, equivalente a unos u$s 2.500 millones durante el 2024 y buscarán eliminarlos en los próximos 3 años.
Así lo anticipó el ministro de Economía, Luis Caputo, en una entrevista televisiva, al tiempo que informó que habrá un cambio de enfoque en los subsidios, que dejarán de ser a la oferta, esto es, a la generación energética, y pasarán a ser a la demanda, es decir, los usuarios. De todos modos, faltan detalles fundamentales, según anticiparon en el sector.
Los detalles que brindó Caputo fueron que para el 2024 el recorte de subsidios será de 0,7 puntos del PBI, de los cuales 0,5 corresponde a energía y el resto a transporte, por lo cual implicará un ahorro para el Estado de u$s 2.500 millones y adicionalmente u$s1.000 millones en transporte. Dado que informó que actualmente los subsidios son de 2 puntos del producto, anticipó que la corrección será “gradual, a razón de aproximadamente, un tercio por año”, hasta diciembre del 2026.
El “cambio de enfoque” anunciado apunta a dejar de concentrar los subsidios en las empresas prestadoras de los servicios y dárselos a los usuarios, a los efectos de poder diferenciarlos según su capacidad económica.
La lupa en la clase media
Sin detalles sobre cómo será la quita de subsidios y el futuro de la segmentación, todos los ojos están puestos en los llamados N3, el segmento de clases medias que sigue recibiendo subsidios, y solo paga el 18% de lo que cuesta la generación.