¡Que los cumplas Véliz!

Y asumió nomás Sebastián Véliz como vocal del Tribunal de Cuentas, el organismo que tiene que controlar al Estado, incluyendo al Ministerio de Hacienda, que es el que maneja toda la plata y que hasta aquí era manejado por Sebastián Véliz.

Véliz controlará a Véliz. En teoría tiene que ser totalmente independiente del Poder Ejecutivo, aunque lo primero que hizo cuando juró fue agradecer la confianza del titular del Poder Ejecutivo.

Esto parece todo muy raro, pero si uno lee un poco lo que dice el Decreto-Ley 4621, que es la Ley Orgánica del Tribunal de Cuentas, parece más raro todavía.

Por ejemplo, hay un artículo que dice:

“ARTICULO 5.- Incompatibilidades: Las funciones de los miembros titulares del Tribunal de Cuentas son incompatibles con el desempeño de todo otro empleo y con el ejercicio de sus profesiones, con excepción de la docencia o la investigación con dedicación simple.

Asimismo no podrán aceptar ni desempeñar comisiones o funciones públicas retributivas o ad-honorem encomendadas por el Poder Ejecutivo u otro Poder o Autoridad del Estado Provincial, Nacional o Municipal, ya sea permanente o transitoria”.

O sea, no pueden trabajar para el Gobierno ni gratis… y Véliz era ministro. Claro, dirán que ya no es ministro, pero el sentido de la norma es que no haya vínculo, para que pueda controlar de verdad y no hacer la vista gorda para ayudar a algún amigo. Y acá Véliz arrancó agradeciéndole al gobernador, y además recibirá para controlar los papeles que firmó él mismo en Hacienda, y además los papeles de la municipalidad de cuando el gobernador era intendente.

¿Hasta dónde llegará ese agradecimiento que expresa Véliz? ¿Afectará los controles? ¿Será muy estricto con él mismo y lo que le llegue de Hacienda? ¿Cómo va a controlar sus propias acciones? ¿Es como darle el pito al 9 de Boca para que al mismo tiempo que juega sea árbitro de un partido…?

El Tribunal de Cuentas ejerce su jurisdicción dentro de su competencia, en relación al Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial, Municipalidades en todo el territorio de la provincia, siendo la única autoridad en el orden administrativo para aprobar y desaprobar las cuentas rendidas por la Administración Provincial, ya sea centralizada, descentralizada, autárquica, de las haciendas para estatales y municipios. ¿Cómo puede hacerlo el último ministro de Hacienda?

Corresponde al Tribunal de Cuentas:

1. Fiscalizar la percepción e inversión de los caudales públicos hechos por todos los funcionarios y administradores de la Provincia, municipalidades y comunas.

2. Ejercer el control externo de todas las operaciones financieras y patrimoniales de la Provincia.

3. Fiscalizar y vigilar todas las operaciones y cuentas de las haciendas para estatales, entendiéndose por tales, aquellas entidades de derecho público o privado en cuya dirección o administración tenga el Estado Provincial representante o responsabilidad, a las cuales, éste hubiere asistido con aportes de capital, o garantizado materialmente sus solvencias o utilidades, o les haya acordado concesiones, privilegios o subsidios para su instalación o funcionamiento.

4. Examen y juicio de cuenta de los responsables.

6. Observar bajo su responsabilidad lo que, llegado a su conocimiento o intervención, importe violación de las disposiciones vigentes, generales y particulares de la gestión financiera patrimonial de la Provincia.

7. Interpretar las leyes, decretos y resoluciones fijando la doctrina aplicable, en cuanto concierne a la recaudación o inversión de los recursos fiscales, siendo sus pronunciamientos obligatorios para la administración pública.

8. Fijar las normas a las cuales deberán ajustarse las rendiciones de cuentas. Requerir con carácter conminatorio las rendiciones de cuentas y fijar plazos perentorios de presentación a los que, teniendo obligación de hacerlo fueran remisos o morosos. Vencido el emplazamiento imponer al responsable multas.

9. Formular el pertinente cargo cuando corresponda y declarar la responsabilidad administrativa.

17. Analizar todos los actos administrativos que se refieran a la hacienda pública y observarlos cuando contraríen o violen disposiciones legales o reglamentarias.

Bueno… ya sabemos lo que hace (o debería hacer) el Tribunal de Cuentas, que viene bastante atrasadito en su tarea.

Nos surge una duda, por ejemplo: ¿Objetará el Tribunal de Cuentas de Véliz la compra del avión por nueve millones de dólares? Véliz la defendió, pero eso era como ministro, ahora tendrá que investigar.

¿Se llamará a sí mismo a declarar para dar explicaciones? Lo bueno es que debe tener el número de teléfono… capaz que hasta sigue con el mismo corporativo.

El Catucho.