Primicia de CEN: Crónica de un jury anunciado

Para sorpresa de nadie, el Tribunal de Jury de Enjuiciamiento a magistrados y funcionarios del Poder Judicial solicitaron el juicio político contra el fiscal de Instrucción 5 Hugo Costilla “por desconocimiento inexcusable del derecho”, una volteada en la que también cae el juez Rodolfo Maidana.

Este medio había anticipado en exclusiva que don Costilla tenía las horas contadas, y ahora no se descarta que se vaya antes de que lo echen.

Es que el hombre viene haciendo enojar a más de uno, y ya no es una ni dos, sino muchas las causas en las que cosechó críticas a roletes.

Claro, la gota que rebalsó el vaso fue el famoso robo a una casa del Parque América, el hecho donde aparecieron estrechos conocidos del poder involucrados, y que nunca quedó claro si fue un robo, un ajuste de cuentas, una extorsión, un apriete por deudas o qué cosa.

Se sabe, la muchachada que salió de fierros por ese barrio terminó gatillando, pero no las armas sino los bolsillos, y con eso salieron limpitos y frescos como si hubieran ido a una pileta. Pusieron la moneda y aquí no pasó nada.

Pero Costilla también fue criticado y fuerte porque nunca terminó de informar si ese famoso robo tenía relación con las estafas de las financieras, concretamente RT Inversiones, la gallina de los huevos de oro que criaban los Bulacio, a su vez amigotes del juez federal Miguel Contreras.

Pero Costilla también estuvo metido en la pelea por Wika, el super predio que supuestamente el exfuncionario Cristian le vendió al Trader God Edgar Bacchiani, que Bacchiani jura que pagó, Guillou que no le pagó, etc, etc.

Otro revés que recibió Costilla en el último tiempo es que lo apartaron de la causa Wika en la causa iniciada por el empresario Cristian Guillou en contra de Edgar Bacchiani por la posesión del Complejo ubicado en El Jumeal.

Y la frutilla del postre es la participación de Costilla en la investigación del crimen del ministro Juan Carlos Rojas “Rojitas”, si se puede llamar investigación a eso porque pasan los años y no se llegó a ninguna certeza.

Y sí, le tenían las costillas contadas, porque viene fallando, por una cosa o por otra, en causa muy ruidosas y casi todas vinculadas directa o indirectamente al poder político.

Costilla sigue los pasos de otras figuras judiciales que cayeron en desgracia, y en tribunales aseguran que para él la suerte está echada.

El catucho