En los últimos días ha habido rumores e informes sobre presunta actividad china en una zona cercana a Cuba que ha despertado preocupación en Estados Unidos. El informe inicial publicado por The Wall Street Journal sugería que se estaba instalando una base de espionaje del gobierno chino en Cuba, a solo 160 kilómetros de Florida. Según este informe, la operación ya estaría activa y se habría llegado a un acuerdo que permitiría a China escuchar comunicaciones electrónicas en el sureste de Estados Unidos y monitorear el tráfico de barcos a cambio de apoyo económico.
Cuando se dio a conocer este informe, la Casa Blanca lo calificó como “inexacto” y el vicecanciller cubano, Carlos Fernández de Cossio, lo negó rotundamente, afirmando que era información falsa y sin fundamento. Sin embargo, posteriormente un funcionario del gobierno de Joe Biden confirmó la veracidad del informe y señaló los esfuerzos de la administración estadounidense para contrarrestar la expansión china en términos de bases de recolección de información. Según este funcionario, la administración ha estado al tanto de los esfuerzos de China para expandir su logística en el extranjero desde que asumieron el cargo en enero de 2021.
Aunque la gestión de Biden ha logrado frenar parcialmente el avance de China en la expansión de bases de espionaje, reconocen que China seguirá intentando aumentar su presencia en Cuba, y continuarán trabajando para interrumpir estos esfuerzos.
Es importante destacar que esta información surge antes de la visita del secretario de Estado, Anthony Blinken, a Beijing, donde se espera que se aborden diversos temas, incluida la tensa relación entre los ejércitos de ambos países.