Una joven de 22 años denunció que su pareja, un oficial de policía, la atacó a golpes de puño e incluso intentó asfixiarla con una almohada. Esto habría sucedido al mediodía del sábado, sin embargo, el maltrato se extendió durante nueve horas en las que continuó agrediéndola físicamente hasta que la joven logró pedir auxilio.
El hecho, cómo se detalla anteriormente, ocurrió durante el fin de semana pero es recién este jueves que trasciende.
Según el relato de la joven a su abogado -y según consta en la denuncia-, mantenía una relación de 3 años aproximadamente con el oficial ayudante identificado como Carlos Fabián Barros. Sin embargo, hace un año el hombre ejercía violencia sobre ella, llegando incluso a encerrarla cuando el se iba a trabajar para que no pudiera salir del departamento en el que convivían.
El maltrato físico llegó a agravarse con lo ocurrido este sábado cuando, cerca de las 11:00 del mediodía, Barros se tornó violento durante el almuerzo y, en medio de una discusión, levantó a la joven de su silla, la llevó a la habitación y la atacó a golpes de puño.
Ante la desesperación, la joven intentó defenderse y logró arañarlo pero eso sólo aumentó la violencia del policía, quien decidió taparle la cara con una almohada. Luego se marchó del cuarto llevándose el celular de la víctima.
Ella continuó en la habitación y, según su relato, el hombre volvía de a ratos a propinarle más golpes.
Fue recién alrededor de las 20:00 -nueve horas después- que Barros se fue al comedor a “jugar en la computadora” y la joven pudo abrir una de las ventanas de que da a la calle. En esa circunstancia, vio a una chica que circulaba por la calle, se asomó y con señas le pidió ayuda.
La joven entendió la señas y, luego de unos segundos, policías del grupo GIR y de la Comisaría Seccional Cuarta llegaron al lugar. Allí lograron que Barros abriera la puerta y lo llevaron detenido.
La víctima fue trasladada al Hospital San Juan Bautista por las lesiones sufridas. Tras ser dada de alta realizó la denuncia.
Al hombre se lo imputó por “lesiones leves calificadas” y “coacción”. Al momento de ser indagado, se abstuvo a declarar. Posteriormente, quedó en libertad con restricciones.