Ya en campaña para las elecciones que se harán en poco más de un mes, el Gobierno lanzó una bonificación especial para compensar un poco lo bajos que están los salarios, y anunció con todo el show el aporte.
Hasta ahí no está tan mal, el problema es que está “ayuda”, que encima se pagará en tres partes, es de apenas 120.000 pesos, a razón de 40.000 pesos mensuales, una platita en negro que no alcanza ni para que una familia vaya a ver una película al cine.
Por poner un ejemplo, también en Santiago del Estero se reparten estos bonos, pero al menos son más interesantes. Veamos.
El gobernador de la vecina provincia, Gerardo Zamora, un esquema de pagos de bonos extraordinarios para todos los empleados de la administración pública provincial.
Los bonos establecidos en Santiago del Estero son los siguientes:
BONO AGUINALDO – Total: $1.000.000
(en dos cuotas de $500.000)
BONO DE FIN DE AÑO – Total: $2.100.000
Se abonará en tres cuotas:
Martes 21 de octubre: $700.000
Martes 18 de noviembre: $700.000
Martes 23 de diciembre: $700.000
Estas sumas extraordinarias están exentas de cualquier tipo de descuento, beneficiando de manera directa y completa a los trabajadores.
En Santiago, para los empleados públicos, los bonos son de 3,1 millones. Ahí se puede hacer algo. Con 120.000 en cuotas la verdad que no se hace nada. Más que plan platita, esta campaña viene con plan monedita.
Para otras cosas plata sobra, para los trabajadores, parece que nunca.
El catucho