El inicio de 2025 podría marcar un nuevo capítulo en la estrategia económica diseñada por el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo. En las últimas semanas, ambos delinearon un plan que incluye ajustes en el ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial, condicionado por la evolución de indicadores clave.
En su segundo año de implementación, la política económica buscará afianzar logros alcanzados en 2024, como la consolidación del superávit fiscal, la desaceleración del tipo de cambio en comparación con la inflación, y una mayor convergencia entre el dólar oficial y los paralelos. Entre las prioridades del año figura el fortalecimiento de las reservas del Banco Central, que cerraron en negativo por USD 10.000 millones. Parte de los recursos acumulados por el Ministerio de Economía, equivalentes a USD 5.800 millones, se destinarán al pago de deuda externa.
Primeras medidas
Desde los primeros meses del año, el Gobierno avanzará con cambios en la política cambiaria. Algunas acciones ya iniciadas a fines de 2024 incluyen la eliminación del impuesto PAIS y reducciones en las cotizaciones de dólares paralelos, como el dólar turista e importador. En paralelo, el ritmo de ajuste del dólar oficial podría reducirse al 1% mensual si la inflación continúa mostrando desaceleración.
Un posible escenario contempla que, tras estabilizarse los precios de los bienes incluidos en el IPC, se elimine el esquema de crawling peg para fijar el tipo de cambio. Además, el “dólar blend”, una herramienta utilizada en 2024 para reducir la brecha cambiaria, sería gradualmente eliminado según análisis de consultoras especializadas.
Negociación con el FMI y restricciones cambiarias
El diálogo con el Fondo Monetario Internacional será fundamental en 2025. Durante el primer trimestre, se espera una evaluación del programa económico vigente para avanzar en un nuevo acuerdo. Las negociaciones incluyen la reestructuración de la deuda externa y la búsqueda de financiamiento adicional para fortalecer las reservas internacionales.
Un desafío importante será resolver el atraso en la remisión de dividendos por parte de multinacionales, estimado en hasta USD 8.000 millones. Además, el Gobierno evalúa un acuerdo con bancos internacionales para obtener un crédito directo al Banco Central.
Inflación y actividad económica
En términos de inflación, los datos recientes apuntan a una marcada desaceleración. Tras registrar el IPC mensual más bajo en años, se espera que la inflación interanual siga disminuyendo durante el primer semestre de 2025, según proyecciones oficiales y del sector privado.
En cuanto a la actividad económica, 2024 cerró con una contracción menor a lo anticipado, impulsada por sectores como el agro y la minería. Para 2025, se prevé un crecimiento del 4,2%, aunque con desafíos para sectores más rezagados como la construcción.