Qué hermosa noticia, qué lindo es volver a los orígenes. Se anunció que en la Residencia de los Gobernadores de Pirquitas se va a construir un “parque acuático”. ¡Cuántos recuerdos!
¿Llenarán la pileta con champagne, como en la hermosa leyenda?
La residencia fue inaugurada en 1974, a partir de terrenos cedidos por la Dirección de Agua y Energía, y fue habitada por varios gobernadores. El último, para cerrar el historial con broche de oro, fue Ramón Saadi, época en la que crecieron mitos y fábulas de lo que pasaba en ese lugar.
Cuando cayó Ramón de la mano de Carlitos Saúl, la casa también cayó en desgracia, la saquearon, la abandonaron, todo feo. Pero ahora recuperará el color de sus mejores épocas y será un sitio para la joda.
Bueno, eso si cumplen, porque para ese lugar hubo más proyectos y anuncios que para ningún otro y así está: apenas quedan unas paredes en pie.
Sólo por nombrar algunos antecedentes, en 2014 se anunció que se iban a hacer las “obras necesarias” para recuperar la residencia, y transformarla en una huerta comunitaria y espacio para brindar cursos y talleres, a los jóvenes. Puro humo, no hicieron nada.
Al año siguiente, en 2015, se anunció que se convertiría la ex residencia gubernamental de Las Pirquitas en un centro de rehabilitación para personas adictas a las drogas. El anuncio hizo el entonces el ministro de Desarrollo Social, Daniel Barros, y hasta aclaró que el funcionamiento del proyecto estaría a cargo del secretario de la Vivienda, el fallecido Octavio Gutiérrez, quien según decía Barros “ya consiguió los fondos para su financiación”. Puro humo, no hicieron nada.
En el medio se anunció que se refaccionaría el lugar para concretar un proyecto similar al del ex Hotel Sussex y recuperar el lugar, a través de la Secretaría de la Vivienda y del IPV. Puro humo, no hicieron nada.
También se anunció la instalación en ese lugar del Museo del Dique Las Pirquitas, en una casa para artistas, en fin, se anunció de todo, y siempre fue puro humo. Ahora se suma a la lista el novedoso “parque acuático”.
Se sabe que en Catamarca son todos campeones para hacer anuncios y prometer inversiones, como en la Manzana del Turismo, donde iban a hacer cines, paseos, centros de artesanos y mil cosas más, y al final mandaron la topadora y demolieron todo.
En Pirquitas no hace falta demoler, porque ya se derrumbó casi todo solo. Veremos si hacen el parque acuático y todo se llena de toboganes y piletas. Si es así, en honor a la tradición, tendrían que llenar una con champagne.