Luego del atentado que conmocionó a Colombia, el presidente Gustavo Petro se dirigió al país en una alocución nacional para pronunciarse sobre el estado del senador Miguel Uribe Turbay, quien recibió dos impactos de bala, uno en el cráneo, al salir de un acto político en Bogotá. El mandatario condenó enérgicamente el ataque y pidió que toda la atención del Estado se concentre en salvarle la vida al legislador: “Lo que hoy más cabe es que todos los colombianos nos centremos con la energía de nuestro corazón (…) ¡Que el asesino no haya cumplido con la misión pagada!”.
Petro aseguró que garantizará “la más absoluta transparencia” en la investigación, con el objetivo de dar con los autores intelectuales del atentado. Afirmó que el crimen debe esclarecerse científicamente y pidió la actuación coordinada de todas las entidades estatales.
A pesar del impacto que causó el ataque, Petro insistió en no permitir que el hecho sea manipulado con fines partidistas: “El intento oportunista, bajo, de utilizar con fines políticos el dolor de la familia y del mismo Uribe Turbay no es el fin político. Lo primero es la vida”.
También llamó a proteger al menor de edad que habría ejecutado el ataque y fue detenido por las fuerzas de seguridad tras ser herido en la pierna por el esquema de protección del senador. “Incluso la vida del asesino, que es un niño, debe ser preservada. Todos tienen derecho a vivir, más allá de su posición política”, dijo Petro.
Uribe Turbay permanece internado en estado crítico en la Fundación Santa Fe de Bogotá, donde se le realiza un procedimiento neuroquirúrgico de urgencia. La Fiscalía General continúa investigando los hechos, mientras organismos internacionales como la OEA y Human Rights Watch expresaron su alarma por el incremento de la violencia política en Colombia.