Dicho y hecho… el bloque “peronista” catamarqueño de la Cámara de Diputados de la Nación, varios de los que hoy subirán fotitos de Perón y se golpearán el pecho, votaron en la Ley Bases ordenaditos y en fila para besar los pies de Javier Milei.
Votaron a favor del retorno de Ganancias Sebastián Nóblega, Dante López Rodríguez y Fernanda Ávila, y para disimular la esposa del gobernador se abstuvo… ¡ni siquiera votó en contra!
¿Y que es Ganancias? Es lo que habían modificado en la campaña presidencial anterior, felicitándose todos a los besos y abrazos con Sergio Massa. “El salario no es ganancia, ¡Viva Perón!”, gritaban para juntar votos. Pero ahora se dieron vuelta como una media.
Un millón de trabajadores pasarán a pagar Ganancias por el equivalente al 0,5 por ciento del PBI. Y por la rebaja al impuesto a los Bienes Personales, los 120 mil millonarios que fugaron dólares al exterior, dejarán de pagar el equivalente al 0,4 por ciento del PBI. Pierden los trabajadores, ganan los millonarios que fugaron dólares.
Eso votaron los “peronistas”. ¿Se vendieron? Quién sabe. ¿Les dio la orden Raúl Jalil? Mmmm. Pero no importa por qué lo hicieron. Si fue por algún beneficio personal es asqueroso, y si lo hicieron para obedecer a un jefe es asqueroso. La gente los votó para defender otra cosa, para hacer lo que manda el partido que representan. Y ellos hicieron todo lo contrario.
Habíamos dicho que estaban en oferta y no falló el pronóstico. Como panqueques hicieron la voltereta en el aire y votaron mansitos con los libertarios.
“Traidores” fue los más suave que les dijeron los peronistas en redes sociales. Hubo miles de mensajes, la mayoría irreproducibles.
La gente está enojada y tiene razón, con estos peronistas de la boca para afuera, con este peronismo que rueda como bola sin manija, con la presidenta del partido (Corpacci) votando de una forma y el vicepresidente del partido (Jalil) hablando y mandando a votar de otra, con un intendente llamando a hacer un Pacto Catamarqueño para resistirse a Milei y un gobernador entregado con las manos atadas.
Y el PJ calladito, porque cada uno cuida su quintita y ya nadie habla de proyecto, porque todo se cayó a pedazos y lo único que defienden son sus privilegios personales.
Se juntó el radicalismo en Ancasti y dijeron que el gobierno está dividido y hay que aprovechar la oportunidad. Y más vale que hay una oportunidad.
El peronismo ganó las elecciones provinciales por inercia, y se está autodestruyendo.
El catucho