José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay, emitió su voto en las elecciones que definirán al sucesor de Luis Lacalle Pou. Durante un encuentro con la prensa, renovó sus críticas hacia la gestión de Javier Milei en Argentina.
Al ser consultado sobre el gobierno argentino, Mujica expresó que “es importante tratar de llevarse lo mejor posible con los vecinos”. En relación a la administración de Alberto Fernández, señaló que “es difícil que en Argentina haya un gobierno bueno”. Al referirse a la situación actual, añadió: “Por ahora está acentuando la pobreza, mañana capaz que reacciona, pero por ahora hay más pobres que antes. Puede ser un costo de la transformación”.
El exmandatario llegó al centro de votación en silla de ruedas, tras haber superado la primera etapa de recuperación de un cáncer de esófago. Mujica mostró su apoyo a Yamandú Orsi, candidato del Frente Amplio, partido que gobernó Uruguay entre 2010 y 2015. Orsi lidera las encuestas, seguido por Álvaro Delgado, del oficialista Partido Nacional, mientras que Andrés Ojeda busca asegurar un lugar en el balotaje del 4 de noviembre.
En cuanto a la campaña electoral uruguaya, Mujica la calificó como “un poco distraída”, señalando que los candidatos se han centrado en “lo que se va a gastar y no en cómo se va a generar”. Criticó la falta de atención al sector agroexportador del país.
También destacó que los desafíos del próximo gobierno estarán relacionados con el aumento de la seguridad y la generación de riqueza, advirtiendo que ninguna fuerza política podrá resolverlo por sí sola: “Hay que llegar a un acuerdo y tener políticas globales que vayan más allá de eso”.
Mujica reflexionó sobre la democracia y anticipó cambios significativos en el futuro: “Es imposible que un parlamento represente toda la diversidad de conocimientos que hay en la sociedad. Veo que en el futuro habrá varios mini gobiernos… Tenemos que apuntalar a la democracia”.
En estas elecciones, más de 2,7 millones de uruguayos están habilitados para votar no solo por el nuevo presidente, sino también para renovar el parlamento y participar en plebiscitos sobre allanamientos nocturnos y la reforma de la seguridad social. Si ningún candidato obtiene más del 50% de los votos, se celebrará un balotaje el 24 de noviembre para definir al próximo mandatario.