En medio de un clima áspero, los parisinos reciben al duro Bayern Munich por los octavos de la Champions. Leo jugará.
El gran objetivo que tiene el Paris Saint-Germain desde hace años es ganar la Champions League. La presión es enorme, sobre todo para un plantel minado de figuras mundiales. Por esto, el duelo de esta tarde por la ida octavos contra el Bayern Munich está bajo la lupa: los parisinos vienen de dos derrotas duras, ante el Olympique de Marsella y el Monaco, los ultras silbaron a sus jugadores, el plantel tuvo una pelea en el vestuario y, encima, Kylian Mbappé está recuperándose de una lesión. Sin embargo, no todo es pérdida y malas noticias: Lionel Messi se entrenó y está listo.
El crack argentino es la gran esperanza de un equipo que perdió el rumbo, sobre todo a nivel de juego colectivo. Si antes al DT Galtier lo salvaban las individualidades, de pronto las figuras no dieron la talla y el PSG mostró una versión en declive.
La Pulga sintió molestias musculares (sobrecarga muscular) en el clásico copero ante el Marsella y, por precaución, no estuvo en la derrota del fin de semana ante el Monaco por la Ligue 1. No fue una caída más, porque no hubo ni una pizca de juego. Los hinchas no están conformes con el rendimiento de sus estrellas y se lo hicieron saber. Algo se rompió. Presnel Kimpembe, uno de los capitanes, tuvo que enfrentar a la barra para ofrecer disculpas por el mal juego y, megáfono en mano, pedirle que no abandonen al equipo justo ante un partido tan trascendental para todos.
Pero la bomba también estalló puertas adentro: tras la derrota en el principado, el director deportivo, Luis Campos, exigió más actitud y los referentes lo cruzaron: Neymar y Marquinhos pegaron unos cuantos gritos ante la impertinencia del directivo. “Sí, hubo una discusión con Campos. Ocurre. El fútbol no se trata solo de amor, se trata de amistad. Pero hay respeto. Se aclara el pensamiento de todos. Hablamos y eso es lo más importante”, blanqueó el astro brasileño. Seguramente, con Messi en cancha, un jugador que sabe de presiones, que fue clave para que Argentina ganara el Mundial de Qatar, habrá más personalidad y, claro, juego. Hoy en Francia le rezarán a San Leo.
¿Qué pasa con Mbappé?
La otra gran duda es si finalmente Mbappé podrá meterse en el equipo. El fin de semana, el mismo entrenador lo bajó de este primer duelo ante los alemanes. Pero en la conferencia de ayer cambió la historia.
“Las primeras preguntas que se le harán a Kylian serán sobre sus sensaciones. Ha hecho un gran trabajo para tener la mejor oportunidad posible de estar disponible para este partido, pero ahora mismo no puedo decir nada. Si entra en el acta del partido será para jugar”, explicó el DT del PSG.
Y sí, el astro francés está convocado. Aunque lo van a probar este martes por la mañana para tomar una decisión. De todos modos, lo más probable es que arranque en el banco.