La icónica Torre Eiffel en París, Francia, fue desalojada de manera urgente en respuesta a una “amenaza de bomba”. Las autoridades locales llevaron a cabo un protocolo de emergencia que involucró a expertos en desactivación de explosivos y agentes policiales.
La determinación de evacuar el emblemático monumento surgió después de que se recibiera una advertencia de seguridad, lo que llevó a activar procedimientos de contingencia. Un portavoz de la Sociedad de Explotación de la Torre Eiffel (SETE), entidad responsable de su gestión, calificó el procedimiento como “rutinario en situaciones similares, aunque poco frecuentes”.
La operación de desalojo se llevó a cabo alrededor del mediodía, contando con la participación de especialistas en desactivación de explosivos y agentes entrenados en manejo de crisis. Estos profesionales llevaron a cabo una inspección exhaustiva del área en búsqueda de posibles amenazas.
A pesar del revuelo generado, las autoridades no han proporcionado detalles adicionales sobre la naturaleza de la amenaza, manteniendo el silencio para garantizar la seguridad pública y la efectividad de los procedimientos implementados.
Mientras observadores locales y turistas presenciaban la evacuación desde la distancia, el espíritu resiliente de París se mantenía incólume. Los expertos continuarán investigando el origen de la amenaza y asegurarán que tanto el monumento como sus alrededores sean seguros antes de reabrir el acceso al público, quienes podrán continuar admirando esta maravilla arquitectónica.