Los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) y el secretario general del organismo pidieron ayer un esfuerzo global coordinado para vacunar contra el coronavirus, al advertir que las enormes desigualdades en las campañas están poniendo en peligro a todo el planeta.
En una inusual videoconferencia sobre salud, un ámbito que no suele ser competencia del Consejo de Seguridad, varios jefes de la diplomacia pidieron una mayor unidad para enfrentar la pandemia.
“El mundo necesita urgentemente un plan mundial de vacunación que reúna a todos los que tienen el poder necesario, la experiencia científica y las capacidades de producción y financieras”, dijo el jefe de la ONU, António Guterres, en la reunión virtual.
Afirmó que el G20, las principales economías del planeta, está en la mejor posición para crear un grupo de trabajo sobre la financiación y la aplicación de la vacunación mundial.
Entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad se encuentran los mayores productores de vacunas: Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido e India.
Varios ministros, como el chino Wang Yi y el británico Dominic Raab, pidieron “más solidaridad y cooperación”.
“Si se permite que el virus se extienda como un reguero de pólvora en el sur global, mutará una y otra vez. Las nuevas variantes podrían ser más transmisibles, más mortales y, potencialmente, amenazar la eficacia de las vacunas y los diagnósticos actuales”, advirtió Guterres.
“Esto puede prolongar la pandemia de forma significativa, permitiendo que el virus vuelva a asolar el norte”, agregó.