Nueva identificación en el Pozo de Vargas: hallan los restos de un obrero desaparecido en 1976

En el marco de las investigaciones sobre los crímenes de la última dictadura cívico-militar, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) confirmó una nueva identificación en el Pozo de Vargas, la fosa clandestina más grande del país, ubicada en Tafí Viejo, Tucumán. Se trata de René Salustiano Ruiz, un obrero azucarero de 40 años, secuestrado el 2 de junio de 1976 en la localidad de Caspinchango. Sus restos fueron hallados entre los de otras víctimas del terrorismo de Estado.

“Mi abuelo pasó años recorriendo pueblos a caballo, buscando alguna pista sobre su hermano. Murió sin haberlo encontrado”, relató un familiar de Ruiz. La identificación se realizó en el marco de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas, y su familia ya fue notificada.

El Pozo de Vargas ha sido clave para esclarecer delitos de lesa humanidad. Desde el inicio de las excavaciones en 2002, se han identificado 120 personas, aunque los restos recuperados pertenecen a al menos 145 individuos. En su interior, además de restos óseos, se han hallado objetos personales como billeteras, calzados y crucifijos, pruebas contundentes de las atrocidades cometidas durante la represión.

El contexto del secuestro de Ruiz

Ruiz trabajaba en un pequeño ingenio azucarero en Caspinchango cuando fue secuestrado por un grupo de tareas del Ejército en la madrugada del 2 de junio de 1976. Testigos del hecho señalaron que al menos 20 militares ingresaron violentamente a su casa, trasladándolo en camiones junto a otros detenidos. Su desaparición se enmarca en la persecución sistemática contra trabajadores azucareros y ferroviarios, quienes eran considerados opositores al régimen.

El terror del Operativo Independencia

El secuestro de Ruiz ocurrió en el contexto del Operativo Independencia, iniciado en Tucumán en febrero de 1975, bajo el mando del general Adel Vilas y luego continuado por Antonio Domingo Bussi. Este operativo, que precedió al golpe de Estado de 1976, tuvo como objetivo oficial “aniquilar” a la guerrilla, pero en la práctica derivó en la represión de trabajadores, estudiantes y militantes sociales. En pueblos como Caspinchango y Santa Lucía, el Ejército impuso un régimen de terror, con allanamientos ilegales, secuestros y detenciones arbitrarias.

Los testimonios que ayudaron a reconstruir su historia

En juicios por delitos de lesa humanidad, testigos han aportado información clave sobre el destino de Ruiz. Juan Manuel Quinteros, un ex detenido de Caspinchango, declaró en el juicio “Arsenal Miguel de Azcuénaga” que vio a Ruiz en el centro clandestino de detención del mismo nombre. Otros testimonios lo ubicaron en la cárcel de Villa Urquiza antes de su asesinato y posterior ocultamiento en el Pozo de Vargas.

Memoria y resistencia

El pasado 7 de febrero, en un acto conmemorativo por los 50 años del Operativo Independencia, la intendenta de Tafí Viejo, Alejandra Rodríguez, expresó: “Recibimos esta identificación con esperanza. No permitiremos que los discursos negacionistas invisibilicen el horror que vivimos”. El secretario de Derechos Humanos de Tucumán, Mario Racedo, reafirmó el compromiso de continuar con la búsqueda de la verdad y la justicia.