Así lo resolvieron en la asamblea virtual del Consejo Federal de Educación, de la cual participó Francisco Gordillo. En la nueva modalidad se realizarán “devoluciones orientativas a los estudiantes”, confirmó el ministro nacional, Nicolás Trotta.
Los ministros de Educación de todo el país, encabezados por el de la Nación, Nicolás Trotta, resolvieron este viernes en forma unánime que “no habrá calificaciones numéricas en el territorio nacional en este contexto de excepcionalidad”, generado por la suspensión de las clases presenciales ante la pandemia del Covid-19.
“La evaluación durante este periodo será de carácter formativo y tendrá por propósito retroalimentar el proceso de aprendizaje, adaptar contenidos y hacer devoluciones orientativas a las y los estudiantes y a las familias”, se resolvió durante la primera asamblea del Consejo Federal de Educación en la que participó el ministro de Educación de la provincia, Francisco Gordillo.
Asimismo, se convino avanzar en una encuesta a nivel nacional a directivos, docentes y familias para evaluar la respuesta del sistema educativo argentino en el marco de la continuidad pedagógica. Este estudio permitirá tomar decisiones informadas sobre los procesos de enseñanza aprendizaje y el regreso a las aulas.
La asamblea fue de carácter virtual y contó con la presencia de los ministros de Educación de las 24 jurisdicciones del país, funcionarios de las distintas secretarías e institutos a nivel nacional, representantes legislativos, autoridades de los consejos universitarios y titulares de los distintos sindicatos docentes.
Evaluar, sí calificar, no
En la asamblea virtual, el Consejo estableció un criterio federal -que contemple las heterogeneidades del territorio nacional- en relación a la evaluación de los procesos de aprendizaje y enseñanza en el contexto de la pandemia: no habrá calificaciones numéricas.
De este modo, la nueva modalidad evaluativa para este período se centrará en el acompañamiento, seguimiento, registro y devolución a familias y estudiantes del proceso que está teniendo lugar. El propósito de este tipo de evaluación será “orientar mejor los procesos de enseñanza aprendizaje, teniendo en cuenta que se desarrollan en condiciones muy heterogéneas y desiguales”.
Al respecto, el titular de la cartera educativa nacional, sostuvo que “el principal objetivo es garantizar el derecho a la educación, en un contexto donde se profundizan las desigualdades ya que la realidad de cada hogar es muy distinta en cada rincón del país. Por este motivo, todos los actores que conformamos el sistema educativo, estamos de acuerdo que es momento de evaluar pero no de calificar”.
Protocolos para escuelas
En otro plano, comenzó la confeccionar de los protocolos específicos para el regreso a las aulas. El ministro Trotta expresó la “importancia de garantizar el derecho a la educación como responsabilidad concurrente entre el Estado Nacional y los Estados jurisdiccionales”.
En primera instancia, los protocolos necesitarán el aval del comité de especialistas en Salud. Además, se deberán tener en cuenta la readecuación de la infraestructura escolar, para lo que evaluará la experiencia de los países europeos que ya comenzaron su retorno a las escuelas. “La planificación del retorno a clases presenciales, la reorganización de las actividades educativas y el establecimiento de protocolos de seguridad sanitaria son temas centrales que ocupan a nuestro ministerio”, agregó Trotta.
Encuesta nacional desde mayo a julio
La Secretaría de Evaluación e Información Educativa presentó los lineamientos para poner en marcha, a partir del 26 de mayo, la Evaluación Nacional del Proceso de Continuidad Pedagógica, cuyos resultados serán dados a conocer en julio. Tendrá como fin relevar el estado de situación y analizar los procesos de continuidad pedagógica como aspectos clave para evaluar en qué grado se está garantizando el derecho a la educación.
La encuesta será de carácter anónimo para 5 mil directivos y 25 mil docentes, a través de preguntas cerradas y abiertas y entrevistas en profundidad. Los hogares serán consultados a través de encuestas telefónicas. En total, la muestra involucrará a 5 mil escuelas, buscando ser representativa de las 52 mil instituciones educativas del país -tanto estatales y privadas, como rurales y urbanas-. Será desarrollada en colaboración con Unicef para las posibilidades de interacción y de desarrollo de actividades educativas en los hogares.
Esta evaluación nacional “recabará y analizará las propuestas y experiencias desarrolladas por diversos países frente a la pandemia; las características y alcances de las políticas implementadas desde los niveles nacional y provincial de la educación; las condiciones de enseñanza y de organización del trabajo docente; y las condiciones institucionales de organización y sostenimiento de la continuidad pedagógica”, informaron desde el ministerio.
Alerta por deserción
Uno de los aspectos que más preocupa en todas las carteras educativas es el alcance de los efectos socioeconómicos de la crisis sobre la educación, que suelen ser el principal motivo a la hora de que los estudiantes abandonen sus estudios. Por este motivo, se realizará un relevamiento de la matrícula escolar previa y posterior a la suspensión de clases presenciales. Este análisis permitirá diseñar estrategias que colaboren con la reducción de la deserción escolar.
