La Asamblea “Ni Una Menos Catamarca” realizó una movilización entre el Obispado y la Cámara, tras la suspensión de la audiencia donde debía expedirse por el caso en contra del cura Moisés Pachado, denunciado por abuso sexual.
“Desde la asamblea ni una menos venimos trabajando en la causa contra el cura, sabemos que hay otras víctimas, y en este caso es una activista que trabaja con otras víctimas y sobrevivientes de abusos eclesiásticos la que tuvo la valentía para denunciar”, comentó la doctora Ana Clara Barros, coordinadora de la Comisión de Género del Colegio de Abogados de la provincia y parte de la Assamblea Ni Una Menos Catamarca.
El reclamo de “Ni Una Menos” viene a que la decisión va a sentar un precedente capaz de condicionar denuncias futuras. “La prescripción es la excusa para mantener la impunidad y mantener el silencio de no denunciar”, expuso Barros, quien agregó que “los delitos cometidos contra las infancias son imprescriptibles” para los tratados internacionales, y que en Argentina se viene sentenciando en la misma línea. Aunque los “intereses políticos entre la Iglesia y el Estado” representan una preocupación.