Tras la última reunión de Gabinete, el ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, responsabilizó públicamente a Ariel García Furfaro, dueño de HLB Pharma Group y del Laboratorio Ramallo, por la tragedia sanitaria vinculada al fentanilo contaminado, que ya provocó 96 muertes en el país.
Lugones solicitó que el empresario “reciba su merecido” y detalló que se inició de inmediato un sumario interno en el Instituto Nacional de Medicamentos, dependiente de la ANMAT, con el objetivo de aportar pruebas y colaborar con la investigación judicial.
El ministro agregó que el Malbrán fue designado como perito por orden judicial y calificó el caso como un hecho sin precedentes en la historia de la salud pública argentina. Señaló que el laboratorio investigado actuó de manera criminal al fabricar el medicamento en condiciones no estériles y no retirar los lotes tras detectarse la contaminación, lo que constituye una denuncia penal.
Además, Lugones acusó al grupo empresarial de García Furfaro de realizar “negocios espurios” amparados por su “cobertura política” y advirtió: “El que las hace, las paga”.
