El presidente Javier Milei regresará a la Argentina en la madrugada del lunes tras su breve visita a Italia, en medio de las tensiones con la vicepresidenta Victoria Villarruel, surgidas por la expulsión de Edgardo Kueider en el Senado.
Desde Roma, el mandatario calificó de “inválida” la sesión en la que se votó la remoción del legislador peronista, y acusó a Villarruel de no respetar la división de poderes, al presidir la sesión del Senado mientras ejercía el poder Ejecutivo durante su viaje al exterior.
“Cuando salgo de viaje, automáticamente se produce la acefalía y queda la vicepresidenta a cargo del Ejecutivo. Si preside la sesión del Congreso, está actuando en el Legislativo, pero también es Presidenta interina”, afirmó.
Milei insistió en que, aunque la sesión fue invalida, podría convocarse nuevamente dado el amplio apoyo a la expulsión de Kueider. Además, defendió que Villarruel había sido notificada con antelación sobre su viaje.
En tanto, un sector del Gobierno filtró chats internos que demostraban que la vicepresidenta había sido informada sobre la salida de Milei, generando controversia por exponer conversaciones privadas.
Villarruel, por su parte, explicó que firmó el acta como vicepresidenta a las 19:00 del jueves, antes de que Milei partiera, y defendió su accionar en la sesión del Senado.
Mientras tanto, Milei arremetió contra funcionarios que antepongan “agendas propias” y no sigan la línea del partido, reiterando su postura de expulsar a quienes no acaten las directrices del Gobierno.