Una nueva controversia sacude la ya frágil alianza entre La Libertad Avanza y Pro. El presidente Javier Milei acusó públicamente a Mauricio Macri de haber interferido en la Justicia durante su gobierno y hasta insinuó la existencia de un supuesto pacto con Cristina Kirchner, lo que generó sorpresa y malestar entre los referentes del macrismo.
“Hablar de un pacto entre Macri y Cristina es un argumento típico del kirchnerismo. No entendemos por qué Milei repite eso”, se quejó un allegado al expresidente, que además recordó que Pro viene manteniendo conversaciones con los libertarios para sellar un acuerdo electoral en Buenos Aires, uno de los bastiones del kirchnerismo.
Las declaraciones de Milei se dieron durante una entrevista con La Nación +, donde aseguró que su gobierno dio “una lección de republicanismo” al permitir que la Justicia actúe con total independencia, a diferencia —según él— de las gestiones anteriores. En ese marco, descartó cualquier posibilidad de otorgar un indulto a Cristina Kirchner, quien cumple prisión domiciliaria tras ser condenada en la causa Vialidad.
“Desde que asumimos no presionamos a ningún juez. Lo que hizo Macri fue diferente. Hubo interferencias”, lanzó el mandatario. Y al referirse a Miguel Pichetto, excompañero de fórmula de Macri y exjefe del bloque del PJ en el Senado, lo acusó de haber protegido a la expresidenta al rechazar su desafuero, lo que luego habría sido “pagado” con su candidatura a vicepresidente.
En el macrismo tomaron estas palabras como un ataque directo e innecesario. “Milei opina desde el desconocimiento. No hubo injerencia alguna en la Justicia”, replicó un exfuncionario de Cambiemos, que además destacó que en la causa Vialidad intervinieron más de 16 magistrados entre fiscales y jueces.
El propio Macri abordó este tipo de sospechas en su libro Primer Tiempo, donde aseguró: “No tuve nada que ver con lo que hacía Comodoro Py, ni para mandar a Cristina a la cárcel ni para salvarla de ir presa”.
La tensión no es nueva. Ya hubo roces cuando fracasó el tratamiento de la ley de ficha limpia en el Senado y Milei culpó al macrismo por una supuesta maniobra para beneficiar a Silvia Lospennato. El Presidente la tildó públicamente de “mentirosa”, acusándola de conspirar desde adentro.
Otro punto de conflicto ha sido el manejo de organismos clave como la Oficina Anticorrupción (OA) y la Unidad de Información Financiera (UIF). Macri criticó que la OA se haya retirado como querellante de causas judiciales y reprochó que el Gobierno libertario no haya mejorado el posicionamiento de Argentina en los índices internacionales de transparencia. “Gobiernan hace un año y no subieron ni un lugar”, lanzó.
En el plano judicial, también generó incomodidad la propuesta de Milei de postular al juez federal Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema. Macri considera que esa designación contradice la promesa de institucionalidad que pide a sus eventuales aliados.
La desconfianza crece. En Pro creen que detrás de los ataques está Santiago Caputo, principal asesor presidencial, a quien también responsabilizaron por otros episodios de tensión, como las acusaciones del titular de la Agencia Nacional de Puertos contra Macri en el marco de la licitación de la Hidrovía.
Mientras el Gobierno busca sumar respaldo político para las legislativas de septiembre, la estrategia de confrontar con Pro parece debilitar los intentos de acercamiento. En ambos sectores reconocen que el diálogo existe, pero la desconfianza sigue en aumento.