En un acto encabezado en la localidad bonaerense de Berazategui, Máximo Kirchner realizó un fuerte llamado a la movilización y al rearmado político del peronismo en la provincia de Buenos Aires. El encuentro, organizado en el Ateneo Néstor Kirchner, reunió a dirigentes, intendentes y militantes del espacio que responde a la vicepresidenta y buscó dar una señal de unidad en medio de la etapa de reconfiguración interna tras la derrota en las elecciones legislativas.
“Tenemos en la cabeza un país y vamos a dar la pelea”, afirmó el dirigente durante su discurso, en el que planteó la necesidad de recuperar la iniciativa política y fortalecer la organización territorial. Con esa frase, buscó marcar un tono de resistencia frente al resultado adverso que dejó al peronismo relegado en varias secciones electorales.
Kirchner también reivindicó la figura de Cristina Fernández de Kirchner, al recordar que “las tres veces que fue candidata a presidenta, ganó el peronismo y ganó el pueblo argentino”. En ese contexto, cuestionó las críticas hacia la expresidenta y sostuvo que “algunos responsabilizan a la mujer que no puede salir de su casa, mientras otros se esconden tras los resultados”.
El acto fue interpretado como un intento de reactivar la militancia kirchnerista en la provincia y consolidar el rol de los espacios que orbitan en torno al PJ bonaerense. La elección del Ateneo Néstor Kirchner como sede fue leída como un gesto simbólico de regreso a las bases históricas del movimiento.
Máximo Kirchner cerró su discurso con un mensaje de reconstrucción y compromiso: “A caminar, a construir”, expresó, apelando al trabajo territorial y a la esperanza de revertir los resultados en futuras elecciones. “Aunque haya derrotas, siempre hay posibilidad de remontar”, concluyó.
