Se escuchó desde las 20 en varios barrios porteños y en la provincia de Santa Fe donde está radicada la empresa . Este jueves, Alberto Fernández se reúne con el presidente de la firma.
A las 20 puntual comenzó un fuerte cacerolazo en la mayoría de los barrios de la ciudad de Buenos Aires para protestar en contra de la expropiación de Vicentin anunciada por el presidente Alberto Fernández.
Donde más se escuchó la protesta fue en Agronomía, Congreso, Palermo, Recoleta, Caballito, Villa Urquiza y Paternal, entre otros.
Además, hay un multitudinario banderazo en Avellaneda, Santa Fe, ciudad donde está radicada la empresa agroexportadora.
El lunes, Alberto Fernández anunció que el Estado Nacional intervino a la exportadora de cereales Vicentin en el contexto de un proyecto dinamizador de alimentos.
El mandatario, que hizo referencia varias veces a la soberanía alimentaria del país, también comunicó que el Gobierno buscará expropiar los activos de la empresa mediante una ley que enviará al Congreso. De esos activos se haría cargo YPF Agro. El interventor designado es Gabriel Delgado, un economista del INTA.
El cacerolazo y la masiva protesta en Santa Fe son parte de un repudio que expresó una importante mayoría de la dirigencia política y de la sociedad. Como consecuencia de esto, mañana el Presidente se reunirá con el CEO de la empresa, Sergio Nardelli.
Ayer, el jefe de Estado ya se había comunicado por teléfono con Nardelli y además hubo una reunión entre directores de la empresa y enviados del gobierno a Avellaneda.
“Tuve una buena charla con uno de los accionistas de la empresa, Sergio Nardelli. Confío en que podremos hacer las cosas tranquilos, no es motivo de pelea. Lo que hacemos es rescatar a la empresa de una quiebra, pero tratan de mostrarlo como un gesto arbitrario”, aseguró el Presidente hoy en una entrevista radial.
“Hay que explicarle a la gente lo que está pasando: estamos en presencia de un grupo económico que tiene muchas actividades pero la principal es exportar cereales. Vicentin ha entrado en un colapso enorme, como consecuencia de un crecimiento desbordado, y está en muchas dificultades para operar”, dijo Fernández.
Desde Juntos por el Cambio rápidamente rechazaron el anuncio del Gobierno: “La intervención del Grupo Vicentin es ilegal e inconstitucional, desautoriza al Congreso y el Poder Judicial, da un primer paso en el camino para estatizar el mercado agropecuario, repite experiencias anteriores que nos terminaron costando muy caras a los argentinos (como las expropiaciones de YPF y Ciccone) y confirma que las amenazas recientes al final eran compartidas por el resto del frente oficialista”.
Fuente: Infobae