El conflicto bélico que desató Rusia en territorio ucraniano impactó de lleno también en el mundo deportivo que desde el primer día de la intervención comenzó a tomar decisiones para sancionar a deportistas y clubes de ese país. También hubo determinaciones personales por existir un conflicto ideológico, tal es el caso del entrenador alemán Markus Gisdol: renunció al cargo de entrenador del Lokomotiv Moscú.
“Para mí, entrenar fútbol es el mejor trabajo del mundo. Pero no puedo seguir mi vocación en un país cuyo líder es responsable de una guerra de agresión en el centro de Europa”, dijo el director técnico de 52 años al diario alemán Bild. “Eso no está en línea con mis valores, por lo que renuncié a mi cargo como entrenador del Lokomotiv Moscú con efecto inmediato”, agregó.
“No puedo estar en el campo de entrenamiento de Moscú, entrenar a los jugadores, exigir profesionalidad y a pocos kilómetros se dan órdenes que traen un gran sufrimiento a todo un pueblo. Esa es mi decisión personal y estoy absolutamente convencido de ello”, completó su argumento tras retornar a su país vía Turquía.
La entidad rusa informó la salida de Gisdol y aclaró que el alemán Marvin Compper estará al mando del equipo interinamente para sus próximas dos presentaciones. “El club y el equipo están trabajando como siempre y están concentrados en lograr el máximo resultado”, aclararon.