Tras la presentación en la primera semana de marzo, el Gobierno Nacional inició la exposición del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con la presencia de Juan Manzur, Jefe de Gabinete, y Martín Guzmán, ministro de Economía y protagonistas en el nuevo vínculo con el ente.
Cerca de las 15.15, el funcionario fue el encargado de dar a conocer las apreciaciones sobre el acuerdo en donde presentó una serie de advertencias frente a la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Congreso, en donde se apuntó a los riesgos económicos y desestabilizadores en un futuro.
Según el ministro de Economúa, Argentina “enfrenta una situación de gran potencial desestablizador por la combinación de la carga de la deuda y la secuencia de vencimientos”, por lo que el cierre de este acuerdo será vital para evitar una mayor crísis ecónomica por la deuda de 45.000 millones de dólares.
“Argentina no cuenta con recursos para hacer frente a los vencimientos programados, lo que pone en clarísimo riesgo la estabilidad de la balanza de pagos en este mismo mes”, sentenció y aseguró que esta nueva etapa “desde lo fiscal se apunta a seguir estableciendo un camino de fortalecimiento del crédito y de nuestra moneda”.
“Por eso es importante ir bajando el déficit fiscal para depender menos del endeudamiento y de la emisión monetaria. Se trata de un camino necesario”, manifestó Guzmán, que luego dio a la palabra a los representantes de los diversos bloques, con cruces y acusaciones de por medio.
Según explicó Guzmán, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional “establece un camino transitable” que “se contrapone a la incertidumbre” y permite un “principio de solución a un problema muy grave al desarrollo de la Argentina”.
“Se contrapone a la incertidumbre que no puede redundar en nada mejor que un profundo estrés cambiario y consecuencias negativas inflacionarias y en la actividad económica y el empleo”, cerró en el inicio de una serie de jornadas de debate donde se busca llevar dicho vínculo al recinto.
