Martín Agüero, el catamarqueño que cocinó para el director de la NASA

Martín Agüero, un joven de 26 años oriundo de Catamarca, encontró su verdadera pasión en la gastronomía después de un cambio radical en su vida. Inicialmente encaminado en la carrera de arquitectura, decidió seguir sus sentimientos y dar un giro a su destino.

En 2015, luego de finalizar la escuela en Catamarca, Agüero se mudó a Córdoba para comenzar sus estudios de arquitectura. Sin embargo, en el tercer año de la carrera, una desaprobación en una de las entregas más importantes lo llevó a replantearse su futuro. Fue entonces cuando tomó la valiente decisión de abandonar la arquitectura y seguir su verdadera vocación: la gastronomía.

En una entrevista con LA NACION, Martín Agüero recordó cómo se dio cuenta de su pasión por la cocina. “Amo cocinar, puedo estar horas en una cocina y no me canso, lo disfruto”, expresó. A pesar de sentirse atraído por la gastronomía desde pequeño, fue la experiencia en la residencia donde vivía durante su primer año lejos de casa lo que lo llevó a descubrir su talento culinario y el placer de cocinar para otros.

Decidido a seguir su corazón, en 2020 se inscribió en la Tecnicatura Superior en Gastronomía del Instituto Mariano Moreno en Córdoba. Durante su formación, Martín quedó cautivado por las experiencias, teorías y clases diarias, sintiéndose completamente enamorado de su nueva carrera.

Afianzado en el mundo gastronómico, Agüero fundó su propio emprendimiento de hamburguesas llamado “Keloke” durante su primer año en la carrera. Aunque el contexto de la pandemia del Covid-19 lo obligó a cerrar temporalmente su negocio, esta experiencia le permitió descubrir su talento emprendedor y su habilidad para crear deliciosos platos.

En su recorrido por el mundo de la gastronomía, Martín trabajó en reconocidos locales gastronómicos de Córdoba, participó en festivales y caterings, y actualmente desempeña su labor en el prestigioso restaurante Bruma, ubicado en el Hotel Azur.

Martín vivió una experiencia inolvidable al atender a figuras de gran relevancia mundial en el prestigioso restaurante Bruma. El director de la NASA, Bill Nelson, y el embajador de Estados Unidos, Marc Stanley, junto a su comitiva, se hospedaron en el lugar.

Con emoción, Martín expresó: “Fue un orgullo atender a personas tan importantes. Poder ofrecerles la comida que preparamos en Bruma fue una gran satisfacción.” El menú ofrecido, destacando su talento culinario, incluyó platos exquisitos como Stracciatella con remolacha, Bife de chorizo, Berenjena apanada, Pesca del día y Porchetta.
La respuesta de los ilustres invitados fue positiva, disfrutaron de los platos con agrado.

Con miras al futuro, Martín Agüero sueña con profesionalizarse aún más en el mundo gastronómico y trabajar en la Patagonia o en el extranjero para conocer otras culturas y productos. Además, tiene la expectativa de instalar su propio restaurante en Catamarca, donde utilizará productos regionales y trabajará con proveedores locales.

Su experiencia de vida y éxito en la gastronomía le lleva a alentar a otros a seguir sus pasiones y no tener miedo de cambiar de rumbo si es necesario. “A los que están en la duda les diría que se sienten y piensen si de verdad quieren eso para su futuro. Si no lo quieren, deben saber que siempre están a tiempo de cambiar”, reflexiona Martín.

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