Ucrania quedó conmocionada este sábado tras el asesinato de Andriy Parubiy, expresidente del Parlamento y uno de los principales referentes políticos de la Revolución del Maidán. El ataque ocurrió pasado el mediodía en el distrito Sykhiv, de la ciudad de Lviv, cuando un hombre disfrazado de repartidor abrió fuego a quemarropa y se dio a la fuga en una bicicleta eléctrica. Parubiy murió en el acto, según confirmaron las autoridades locales.
El presidente Volodímir Zelenski condenó el hecho al calificarlo como un “espantoso homicidio” y ordenó desplegar todos los recursos necesarios para esclarecer lo ocurrido. El ministro del Interior, Ihor Klymenko, y el fiscal general, Ruslan Kravchenko, encabezan las primeras investigaciones para dar con el autor material y posibles instigadores del crimen.
La noticia impactó fuertemente en la dirigencia política y en la sociedad ucraniana. Parubiy, además de haber presidido el Parlamento entre 2016 y 2019, se desempeñó como secretario del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional en 2014, siendo uno de los arquitectos de la resistencia frente a la agresión rusa.
Diversos líderes internacionales y figuras de la política ucraniana expresaron su pesar. El expresidente Petro Poroshenko describió el asesinato como “un disparo al corazón de Ucrania”, destacando su legado en la defensa de la soberanía. Desde Bruselas, el comisario europeo de Defensa y Espacio, Andrius Kubilius, lo recordó como “un auténtico símbolo de la revolución del Maidán”.
