A pesar de un pequeño retraso en el inicio, el concierto gratuito de Madonna en Copacabana fue un espectáculo inolvidable que superó las expectativas de los fanáticos. Con 64 años, la reina del pop demostró una vez más su energía y talento, ofreciendo más de dos horas de actuación que incluyeron más de 40 de sus éxitos más emblemáticos.
Según informes de NA, Madonna no solo cantó, sino que también bailó, recorrió el escenario de punta a punta y cambió de vestuario varias veces durante el espectáculo, dejando al público extasiado con su presencia en el escenario.
El evento atrajo a multitudes masivas, lo que llevó a las autoridades locales a implementar un despliegue de miles de agentes de policía para garantizar la seguridad del evento, siguiendo una estrategia similar a la empleada durante las famosas celebraciones de Nochevieja en la ciudad. Además, con temperaturas de alrededor de 28 grados centígrados, los bomberos rociaron agua para refrescar a los fans congregados y se distribuyó agua potable de forma gratuita.
El concierto, financiado en parte por el gobierno estatal y municipal de Río de Janeiro, así como por patrocinadores privados, se espera que contribuya significativamente a la economía local, con estimaciones que sugieren un aporte de alrededor de 300 millones de reales.