Los diversos talleres que se llevan a cabo durante este fin de semana en la Capital son otra de las alternativas que tienen los turistas y residentes que nos visitan para disfrutar de nuevas experiencias, en las cuales grandes y chicos disfrutan de degustaciones, conocimiento y manualidades, teniendo una gran aceptación del público.
Uno de esos talleres es el que realizó el emprendimiento Molinos de Norte, mediante una charla y degustación de productos regionales en la Casa de la Puna y en el Pueblo Perdido de la Quebrada. De esta forma, la gente pudo disfrutar de una degustación de frutos nativos mediante alfajores de chañar, mistol y algarroba, además de la añapa elaborada con harina de algarroba y patay.
“Compartimos con la gente nuestra mirada sobre los alimentos ancestrales, el origen, los nutrientes, los procesos de elaboración y las historias que nos llegan de las personas relacionado a este tipo de productos”, mencionó Marisol, quién junto a Marcos, son parte del emprendimiento Molinos del Norte. Sobre las características de estos productos, Marcos señala que “que tanto el chañar, el mistol y la algarroba son energizantes naturales, pero algunos son más expectorantes que otros, como ser el chañar y el mistol, y la algarroba en cambio nos aporta más en minerales y vitaminas”.
Entre el público que participó del evento se encontraba Paula de la ciudad de Córdoba, quién remarcó que la Casa de la Puna es un lugar hermoso para pasar la tarde, con gente muy hospitalaria. “Me encantó la charla sobre los alimentos ancestrales, del trabajo que hacen con los árboles, valorando todo lo que nos da la naturaleza, la historia, las degustación, todo muy interesante”, agregó.
Por su parte también José Fernández, de Miraflores (Capayán), destacó la experiencia. “Fue muy interesante porque se rescata muchas de los alimentos que antes consumíamos y nos aportan grandes nutrientes, y que fuimos dejando de aprovechar. Tanto el algarrobo como la tuna las tenemos generalmente en nuestras casas, por eso es importante podernos utilizarlas. Me encantó particularmente la añapa que hace muchos años que no la probaba”, remarcó José.
Niños y adolescentes experimentaron el trabajo con cerámica
Otras de las interesantes propuestas que hubo este fin de semana fue el taller de cerámica para las infancias que tuvo a cargo de Mao Olmedo y Sofía Goulu, que se llevó a cabo también en la Casa de la Puna y el Pueblo Perdido de la Quebrada. “La propuesta fue realizar un autorretrato realizado con arcillas locales mediante una estatuilla o una figurina, proponiendo formas de elaboración y representación de los pueblos originarios para que las infancias pudieran conectar con las culturas que habitaron el suelo catamarqueño y que nos dejaron un gran legado a través de la cerámica”, señaló Goulu.
La actividad tuvo una excelente aceptación de los niños quienes experimentaron en primera persona la práctica de la cerámica, aprendiendo a su vez sobre nuestras raíces y tradiciones.
Mañana taller de títeres para niños
Mañana domingo cierran los talleres con una propuesta a modo de taller para niñas y niños a cargo de Chincho Poroto desde las 11 horas en la Casa de la Puna.