El juicio por la muerte de Diego Maradona continúa su curso en el Tribunal Oral en lo Criminal N.º 3 de San Isidro, donde desde el primer día las emociones están a flor de piel. El juicio involucra a varios imputados, entre ellos el neurocirujano Leopoldo Luque, quien enfrenta la acusación de homicidio simple con dolo eventual por presunta negligencia en la atención al ídolo.
Fuera de la sala, la conmoción se siente en cada rincón, como la de Luis, un fanático de Vélez que recuerda a Maradona con profunda admiración y no puede evitar llorar al pasar cerca del tribunal. Este sentimiento de dolor es compartido por miles de hinchas y familiares del astro del fútbol, como las hijas de Maradona, Dalma y Giannina, que siguen de cerca cada jornada del juicio con la esperanza de obtener justicia.
En medio de este ambiente cargado de emoción, el cambio físico de Luque, el más visible de los imputados, no pasó desapercibido. El neurocirujano apareció con un cuerpo musculoso que hizo que muchos ni lo reconocieran al principio. Luque, que mantiene esta nueva figura con una rutina estricta de ejercicios y una dieta de snacks proteicos, no abandonó sus costumbres durante el juicio. En cada receso, se le vio comiendo pequeñas colaciones, como un huevo, que sacaba de un tupper y comía discretamente antes de regresar a la sala de audiencias.
Sin embargo, la presencia de Luque en los tribunales será menos frecuente en las próximas jornadas, ya que ha decidido no asistir más a las audiencias. El neurocirujano se sintió incómodo en las primeras jornadas, especialmente con los constantes gritos de los fanáticos y familiares de Maradona, quienes lo acusaron directamente por la muerte del Diez. La ex pareja de Maradona, Verónica Ojeda, fue una de las que no pudo contener su ira y lo increpó verbalmente fuera de la sala. En una escena similar, la psiquiatra Agustina Cosachov también recibió insultos de parte de Ojeda.
El juicio, que comenzó con tensiones y emociones a flor de piel, también estuvo marcado por algunas situaciones insólitas. Durante la primera audiencia, el juez Maximiliano Savarino tuvo que intervenir después de que dos abogados tuvieran que abandonar la sala para mover sus vehículos, ya que el estacionamiento de los tribunales estaba por cerrar. Esta situación causó un breve retraso en el debate, pero el tribunal solicitó a los abogados que para las futuras jornadas tuvieran en cuenta el horario del estacionamiento.
El juicio continuará el próximo martes con el testimonio de los primeros tres testigos: el oficial de policía Lucas Farías y los comisarios Lucas Rodrigo Borge y Leonardo Mendoza, quienes fueron los primeros en llegar a la casa de Maradona tras su muerte.