Los rebeldes sirios han logrado avanzar hacia Damasco, la capital del país y una de sus ciudades más pobladas, y anunciaron horas después la caída de Bashar al Assad, quien, según informes, habría huido del país. En un comunicado difundido el domingo, los opositores proclamaron que Damasco “es una ciudad libre” y celebraron lo que consideran el fin de 50 años de opresión bajo el régimen del partido Baaz, así como 13 años de crímenes y desplazamiento forzado.
“Hoy anunciamos el fin de este período oscuro y el inicio de una nueva era para Siria”, expresaron los rebeldes en el comunicado.
Abu Mohammed al-Jolani, líder del grupo rebelde Hayat Tahrir al-Sham, señaló que las instituciones oficiales de la ciudad no serán tomadas hasta que sean entregadas por los responsables, y se impuso un toque de queda de 13 horas durante el domingo. El futuro del país se mantiene incierto, con la caída del régimen de al Assad marcando un giro potencial en el conflicto.