Mientras en River reina la incertidumbre, el caos dirigencial y un clima complejo para el duelo de Copa Libertadores, Boca se presenta de la vereda de enfrente en una tarde en la que se terminaron de resolver varias incertidumbres al respecto de los posibles contagios que podía llegar a tener el plantel.
Sin embargo, este martes se informó que luego de los hisopados PCR, toda la delegación dio negativo y se gana en confianza para tratar de definir la clasificación a los octavos de final en unas semanas clave recibiendo a Barcelona de Guayaquil y a The Strongest, para cerrar la fase.
El plantel empieza a recuperar todos los soldados, incluyendo a Esteban Andrada, que corre con muchas chances de que vuelva a ser titular el jueves, en tanto que Agustín Rossi podría mantenerse en el equipo para la semifinal de la Copa de la Liga Profesional, ante Racing, en San Juan.
La preocupación de Boca surgió luego de una semana en la que River presentó 15 casos de coronavirus antes del duelo del fin de semana, en donde el “Xeneize” se quedó con el pase a la siguiente etapa de la copa nacional, tras vencer en los penales al “Millonario”.
En estos últimos días, el club de Núñez anunció cinco nuevos contagiados, entre los que aparecieron Leonardo Ponzio, Gonzalo Montiel (titulares en el Superclásico) y Lucas Beltrán, ingresado en el segundo tiempo del duelo en La Boca, mientras que Alex Vigo y Flaibán Londoño Bedoya no formaron parte del duelo.