Usando términos tenísticos, el gobernador Raúl Jalil ( quién se tomó unos días de descanso en el exterior) viene cometiendo una serie de errores no forzados que le cuestan caro y lo dejan en evidencia.
Lo primero a destacar son las idas y vueltas en lo que sería la construcción de un nuevo hospital San Juan Bautista: lo anunció por primera vez el propio Raúl el 29 de julio del 2020, luego el 12 octubre del mismo año Jalil hace negocios con el obispado y le compra por $100 millones unos terrenos en cercanías de la circunvalación para construir allí un polo de salud (Querían concentrar el Hospital San Juan, SAME, Laboratorios, Ministerio de Salud, Vacunatorio y algunos depósitos).
Luego en marzo del 2021 nuevamente el gobernador anuncia la construcción de un nuevo hospital San Juan Bautista tras visitar el nosocomio que se había inundado tras un intenso temporal de lluvia.
Ahora hace unos pocos días Raúl vuelve a la carga y re anuncia que el hospital se construirá en los actuales talleres de Vialidad Provincial, pero sólo duró unos días esta promesa ya que se dio marcha atrás con los anunciado, ahora el secretario de los trabajadores viales de Catamarca, Ángel Rivera, aseguró que el Gobierno decidió dar marcha atrás con la iniciativa, por lo que finalmente, no se construirá en el predio ubicado sobre avenida Mariano Moreno norte.
Otra cuestión a señalar es que tras la partida de Jorge Moreno al Tribunal de Cuentas el cargo de Ministro de Gobierno quedó vacante en el gabinete de Jalil: en declaraciones vertidas a la prensa Raúl había manifestado que una mujer ocuparía ese lugar( otra promesa incumplida), ya es conocido que asumió Juan Cruz Miranda quien estaba apartado del mapa político y quién es recordado por perder las PASO como candidato a concejal cuándo el propio Jalil era Intendente de la Capital.
Ahora otro grueso error que comete el gobierno es rescindirles los contratos al personal de salud de Tinogasta, Belén, Valle Viejo quienes salieron a protestar en reclamo de mejoras salariales enmarcadas en un clima de hostilidad del personal sanitario que busca mejorar sus ingresos y que se sienten enfadados por la decisión de Jalil de sólo haber aumentado el valor de la hora de guardia para los profesionales médicos ( entre ellos los pediatras del hospital de niños).
Situación que sólo duró unos días y tras cortes de ruta, el gobierno decide dar marcha atrás y que el personal de salud retome sus funciones, respetando los contratos que tenían.
Suena raro y llama la atención que los héroes durante la pandemia sean tratados de esta forma y se los amenacen con despedirlos por pedir mejoras salariales.
Ahora la onda expansiva de los reclamos por mejoras salariales hizo eco en OSEP donde los trabajadores están enfurecidos porque los directivos de la obra social recibirán un aumento del 113% en un adicional sólo para el personal jerárquico.(La misma obra social que tiene un déficit mensual de 200 millones de pesos le da un aumento para el personal jerárquico).
Además quienes también están con quite de colaboración y salieron a la calle a mostrar su descontento son los empleados del ARCA pidiendo mejoras en adicionales e incentivos con el fin de que respete sus derechos adquiridos.
Por lo anteriormente destacado y comentado da la sensación que Raúl está con Match Point en contra, ¿podrá dar vuelta el partido?