Decenas de miles de personas exigieron este sábado en una manifestación en Londres más medidas al Gobierno del primer ministro británico, Boris Johnson, para hacer frente a la crisis del incremento de los precios.
El gobierno del primer ministro Boris Johnson, junto con el Banco de Inglaterra, señalaron la semana pasada que están dispuestos a subir las tasas de interés a un ritmo sin precedentes para controlar los precios, que van camino del 11%.
En ese contexto, convocados por la federación de sindicatos TUC, afiliados a organizaciones de diversas regiones de Inglaterra y Gales convocaron una marcha que recorrió algunas de las calles más céntricas de la capital británica.
La protesta pasó por delante de Dowing Street, residencia oficial del jefe del Ejecutivo, contra el que clamaban muchas de las consignas y pancartas, y terminó frente al Palacio de Westminster, sede del Parlamento.
Los sindicatos estiman que los empleados británicos perdieron cerca de un tercio de su poder adquisitivo respecto a 2008 debido a la inflación y la falta de actualización de salarios, y aseguran que se trata del mayor retroceso de los “sueldos reales” desde 1830.
Además, la organización humanitaria Care4Calais y algunos manifestantes aprovecharon la movilización para levantar la voz por los planes de Johnson para deportar a Ruanda a solicitantes de asilo que lleguen al Reino Unido atravesando el canal de la Mancha.
Pancartas contra Boris Johnson y su ministro de Economía
A lo largo de la manifestación se pudieron distinguir diversidad de pancartas con fotografías de Johnson y su ministro de Economía, Rishi Sunak, en las que se lee el eslogan: “Hay que hacerles pagar a ellos”.
También mensajes en favor de “expulsar a los tories” del Gobierno; los que demandan “cobrar impuestos a los ricos, no a los trabajadores” y los que piden aumentar la financiación del sistema público de salud.