Continuando su asombrosa travesía en el mundo del fútbol, Lionel Andrés Messi sigue dejando una huella imborrable en la historia deportiva. A tan solo un mes de unirse al equipo, el ícono argentino lideró al Inter Miami hacia su primer título, conquistando la Leagues Cup. Este triunfo no solo significó la victoria del equipo, sino que también marcó un hito personal para Messi, quien sumó su 44° campeonato a nivel individual, estableciendo un récord como el futbolista con más títulos en toda la historia.
El emocionante partido se desarrolló en el estadio Geodis Park, brindando un espectáculo lleno de emociones para los aficionados. Después de un comienzo equilibrado, a los 23 minutos del encuentro, la Pulga tomó un rebote fuera del área, eludió a dos defensores con su característica agilidad y envió la pelota al rincón derecho del arco, otorgando la ventaja de 1 a 0 a Las Garzas. Con este gol, Messi alcanzó su décima anotación en tan solo siete partidos jugados con la camiseta del Miami.
En la segunda mitad, el equipo local intensificó su presencia en el área de Drake Callender, quien se convirtió en un jugador clave en la búsqueda del título para Miami. A los 12 minutos, Fabrice “Fafà” Picault aprovechó un tiro de esquina y logró el empate para el equipo rival.
A pesar de algunos momentos de tensión frente a los avances de Nashville, el partido llegó a su conclusión sin un ganador claro. En la última jugada del encuentro, Inter Miami tuvo una oportunidad inolvidable para sellar la victoria. Leonardo Campana, recién ingresado al terreno de juego, escapó desde la mitad de cancha, superó la marca defensiva y quedó solo frente al arquero Elliot Panicco. Sin embargo, la definición del delantero ecuatoriano golpeó el poste y se alejó.
La definición por penales fue una montaña rusa de emociones. Messi abrió la serie y puso a Inter Miami en ventaja. A pesar de que Víctor Ulloa tuvo la victoria en sus pies, el arquero Callender detuvo su tiro, llevando la serie a los penales mano a mano. Después de una secuencia impecable de ejecuciones, los arqueros tomaron la escena. Callender anotó su penal y, posteriormente, realizó una atajada espectacular ante el disparo de su compatriota Panicco, asegurando un triunfo 10-9 que desencadenó una celebración inolvidable en Miami.