La Cámara de Casación ordenó una vez más el arresto domiciliario de Lázaro Báez pero su suerte quedó en manos del Tribunal Oral Federal 4, que viene rechazando todos los planteos de la defensa del empresario. Fuentes judiciales confirmaron que el tribunal definirá esta tarde si se hace efectiva la resolución de Casación o insiste con el pago de la fianza de $386 millones para dejar la cárcel de Ezeiza.
Esta mañana, la Sala IV de Casación hizo lugar a un recurso de casación interpuesto por la defensa de Báez y ordenó “estar a la decisión dictada por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 7 de fecha 18 de marzo de 2020″, cuando el juez Sebastián Casanello le otorgó la domiciliaria en la causa que investiga la compra del campo “El Entrevero”, en Uruguay.
La interna judicial sobre la libertad de Báez arrancó el 8 de julio, con otro fallo de la Cámara de Casación en la causa conocida como M&P, donde se lo acusa de una maniobra de lavado de dinero de más de $125 millones. Desde entonces, el TOF viene rechazando sistemáticamente la libertad domiciliaria.
Hace dos semanas, el TOF ratificó que Báez debía pagar una fianza de más de $386 millones para salir de la cárcel de Ezeiza. “Estar a lo dispuesto por este Tribunal el 4 del corriente mes y año con relación al pedido de arresto domiciliario en el marco del legajo no 3017/2013/TO4/3″, dice esa resolución, donde además fijó el monto de la caución en $386.578.500, siguiendo la pauta que le impuso Casación.
Pese los rechazos del TOF, la defensa de Báez volvió a apelar argumentando que el empresario integra “al menos cinco grupos de riesgo respecto de la pandemia de Covid-19, circunstancia que, en las condiciones de su detención, se traduce en un mayor peligro para su vida e integridad física”.
En tanto, el fiscal ante la Cámara de Casación Javier De Luca manifestó que “el plazo legal de la prisión preventiva dictada respecto de Lázaro Antonio Báez se encuentra superado pues el encarcelamiento preventivo ha superado en más de un año el límite legal…”.
Báez está detenido desde el 5 de abril de 2016 en Ezeiza, con los plazos máximos de la preventiva ampliamente superados, y está siendo juzgado por “la ruta del dinero K”. La semana pasada, su defensa terminó su extenso alegato y buscó despegar a sus cuatro hijos.
Ahora, el TOF podría ordenar que se haga efectiva la domiciliaria otorgada por Casanello en la causa por la compra del campo “El Entrevero” (en Uruguay), o insistir que Báez pague la fianza por la causa conocida como M&P, otra empresa de la familia Báez que habría permitido blanquear $127.624.184.