Las acciones argentinas en Wall Street cayeron hasta el 7%, el riesgo país llegó casi a 800 puntos

En una jornada marcada por la incertidumbre respecto al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), los mercados argentinos sufrieron fuertes movimientos. Las acciones en Wall Street registraron caídas de hasta el 7%, mientras que el dólar financiero subió más de un 3% y el riesgo país trepó un 4,5% hasta alcanzar los 784 puntos básicos.

El ministro de Economía, Luis Caputo, intentó llevar calma y aseguró que no le preocupan las variaciones en el tipo de cambio, atribuyéndolas a “operaciones puntuales”. Sin embargo, los datos reflejan un escenario de volatilidad creciente. Tras las subas del lunes, el dólar financiero se ubicó en torno a los $1290, ampliando la brecha con el dólar oficial mayorista al 20%. Por su parte, el dólar blue subió $30 y cerró en $1285.

El índice S&P Merval retrocedió un 1,5% en pesos hasta los 2.311.791,41 puntos básicos, pero la caída en dólares fue aún mayor, alcanzando el 3,9%. A su vez, los ADRs de empresas argentinas en Wall Street sufrieron fuertes pérdidas, con bajas de hasta el 7%.

En el mercado de renta fija, los bonos en dólares también registraron descensos. El Bonar 2038 cayó un 2,5%, seguido por el Bonar 2041 (-1,6%) y el Bonar 2035 (-1,3%). En este contexto, el riesgo país, medido por el J.P. Morgan, superó los 780 puntos, reflejando la creciente desconfianza de los inversores sobre la estabilidad financiera del país.

Mientras tanto, en el mercado de futuros, el dólar mostró incrementos de entre $40,50 y $61 para los valores esperados entre marzo y diciembre de este año. Para fines de 2025, la cotización del dólar futuro se ubicó en $1390, con una suba diaria de $50.

La incertidumbre sobre la negociación con el FMI sigue siendo el principal factor de tensión en los mercados. Caputo reconoció en una entrevista televisiva que aún no se ha definido la cifra de dinero fresco que podría llegar junto con la renegociación del crédito de u$s44.000 millones. La decisión final depende del directorio del organismo, lo que mantiene en vilo a los inversores y genera expectativas sobre los próximos movimientos financieros del Gobierno.