Matías Bagnato fue el único sobreviviente de la “Masacre de Flores”, en la que en 1994 fueron asesinados sus padres, sus dos hermanos y un amigo. Tras la muerte de Fructuoso Álvarez González, el asesino, contó pudo formar una familia, aunque hasta ahora no se había animado a decirlo “por miedo” a que ese “monstruo” se la quitara.
“Tenía ese pánico de no poder nunca hacer una vida normal”, dijo Bagnato en una conferencia de prensa y manifestó que “por primera vez” puede compartir que tiene una familia, lo que hasta ahora no pudo hacer “por miedo”: “Tuve miedo de que este monstruo me los quite como a mis viejos y a mis hermanos”.
Al iniciar la conferencia de prensa, Bagnato recordó los últimos movimientos y planteos realizados por Álvarez González con el fin de lograr ser excarcelado y la cantidad de mensajes que recibió de personas que tomaron conocimiento de que el asesino planeaba matarlo también a él cuando saliera en libertad.
“Me llegó un mensaje de un familiar de un detenido que estaba con él que había escuchado que me quería matar, que tenía gente afuera siguiéndome. Esto fue en noviembre, se me paralizó mi vida”, dijo.
“Fueron 30 años en los cuales mi mayor motor fue mi abuela y desde que no está ella me cuesta mucho seguir adelante, enfrentar cada seis meses los pedidos libertad continuos, no poder salir a la calle y vivir con custodia las 24 horas… Cada seis meses pasaba a estar detenido yo”, agregó Bagnato.
“Tenía la información de que estaba internado en un hospital. Una colega me preguntó si había fallecido y ahí es cuando tomo noticia del fallecimiento de él”, dijo en referencia a cómo se enteró la muerte del quíntuple asesino.
Tras tomar conocimiento, Bagnato publicó en su red social Twitter: “Hoy sí por fin puedo decir se terminó. Mami, pá, Fer, Ale, Nico. Descansen en Paz. Los amo con todo mi corazón”. “Daría mi vida entera por abrazarte y estar juntos este día después de 30 años de sufrimiento. Vos también mi amor ahora descansa en paz. Te amo abu hermosa”, escribió junto a una foto de su abuela que murió en 2020 y fue quien lo crió tras el quíntuple homicidio.
La abogada de Bagnato, Luciana Carrasco, lo acompañó en la conferencia y aseguró que “a Matías el Estado le falló varias veces”: “Cuando fueron las amenazas y el asesino mató a la familia. Le falló una segunda vez cuando el asesino volvió a entrar a la Argentina teniendo prohibido el ingreso al país y estuvo un año prófugo, con Matías encerrado sin poder vivir. Nos demos un debate maduro, responsable, sobre el papel y los derechos de las víctimas. Hay un montón de ‘Matías’ que pasan por lo mismo”.