Verónica Camargo apuntó contra la decisión de la Suprema Corte santafesina, que hizo hincapié en la condición de menor de Manuel Ignacio Mansilla Gallegos al momento del hecho.
Luego de que Manuel Ignacio Mansilla, condenado por el femicidio de Chiara Páez, la adolescente de 14 años asesinada en mayo de 2015 en la ciudad santafesina de Rufino, recibiera una rebaja de la pena, la madre de la víctima dijo que la decisión de la Justicia le provocó “mucha angustia” y “desilusión”.
La madre de Chiara Páez, Verónica Camargo, señaló que en Santa Fe el sistema judicial con respecto a minoridad “es arcaico”. “Nosotros no somos querella, por lo que dependemos de un fiscal que actúa en nombre de Chiara”, afirmó, en diálogo con AM750.
El fallo de la Corte santafesina de febrero del año pasado hizo hincapié en la condición de menor de Mansilla al momento del hecho y consideró que debe aplicarse la ley penal juvenil, que prevé que, para los casos de reclusión perpetua, debe reducirse la sanción si se trata de un menor.
Según explicó Camargo, también se cambió la carátula por “tentativa de homicidio” para que a Mansilla le quedara una pena máxima de 15 años, algo que terminó ocurriendo finalmente.
“Como se dio la pena máxima, el fiscal dice que no tenemos posibilidad de hacer otra cosa”, lamentó Verónica.
En diciembre de 2021, la Suprema Corte de Santa Fe anuló el fallo que había dictado en 2016 el juez de Menores Adrián Godo, (y ratificado por la Cámara Penal de Rosario), que encontró al joven “penalmente responsable” del femicidio. Y ordenó que se lo juzgue nuevamente por un Tribunal de Justicia de Menores bajo la carátula “tentativa de homicidio”, con una condena potencial de 10 a 15 años.
En este contexto, la mamá de Chiara dijo que la idea del fiscal a cargo era “pasar la causa a la Corte Suprema de Justicia de la Nación para mantener la pena inicial de 21 años y 6 meses”, ya que “Mansilla siempre fue juzgado como menor teniendo en cuenta todos los tratados internacionales con respecto a los derechos del niño”.
No obstante, lo que había ocurrido en las anteriores instancias es que la condena se basó en ciertas jurisprudencias y precendentes para darle una condena mayor.
“Hay que comenzar a sentar precedentes y diferenciar a estos niños, como llama la ley cuando cometen un horror, un hecho tan horroroso como el femicidio de Chiara”, remarcó.