Una impresionante fiesta cuartetera fue el broche de ocho para el cierre de una nueva edición de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, que tuvo sus instalaciones colmadas de público y bailando al ritmo que siempre propone el conjunto de La Konga.
La noche del domingo 23 de julio no fue una más. La actuación de la icónica formación cuartetera generó una explosión de aplausos y canciones en la gente, que lejos estuvieron de desentonar con el clima festivalero que se vivió momentos antes con la presentación del siempre vigente dúo Coplanacu y diversos proyectos artísticos locales.
La noche terminó a pura fiesta y los encargados fueron Nelson, Diego y Pablo, un trío que viene difundiendo el cuarteto por el país y es la banda del momento, recientemente arribada desde Europa. Sus canciones y melodías fueron cantadas por cada uno de los presentes, con luces de celulares y carteles que se mostraban de un lado a otro.
Ante más de cinco mil personas, la banda cordobesa celebró sus dos décadas de música, creando prácticamente ‘un universo paralelo con la gente’, parafraseando ese tema que todos esperan con impaciencia y cantan hasta delirar. No faltó ningún hit como tampoco los extensos aplausos. Un concierto con todos los condimentos y con final a pura fiesta. La Konga brilló en el Poncho y el cuarteto hizo historia con un show inolvidable.
Por su parte, el siempre vigente dúo Coplanacu mantuvo siempre en alto clima festivalero y se entregaron a un festival que conocen desde hace más de dos décadas y media. Con la clásica guitarra de Roberto Cantos y el bombo de Julio Paz, la formación apeló a un repertorio que por tradicional no deja de ser siempre bailado y muy querido por la gente, generando lugar también para el baile de aquellos que buscan cada espacio libre para sacarse sus ganas. Pisaron fuerte después de un largo tiempo de ausencia y no se guardaron nada. Jerarquía pura.
La presencia femenina en la última noche del festival 2023 estuvo en el canto de la joven ascendente Luz Segura, que volvió a asombrar con su voz y su propuesta “Tricotando Poncho”, y la siempre convocante Silvia Pacheco, que con un compacto repertorio puso a más de uno de pie para aplaudir. Similar éxito alcanzó con su propuesta de zambas y chacareras el conjunto Carafea, demostrando una constante evolución de su propuesta artística y por qué sus canciones se han transformado en una experiencia infaltable en el principal festival folclórico de los catamarqueños.
Las delegaciones de Belén y de Antofagasta de la Sierra mostraron las costumbres y belleza de sus paisajes a través de las voces y danzas de sus artistas, encontrando una notable recepción en el público. Además, se disfrutó el típico humor del Bomba Oscar Contreras a través de sus particulares ocurrencias, como también el trabajo musical de Los Hilos del Viento y la tonada puneña a través de Fabio Navarro, el Coplero del Yokavil, que pisó por primera vez el Escenario Mayor y confirmó un trabajo artístico que lleva casi una década.
El malambo propuesto por el Ballet El Gaucho, la alegría impuesta por el conjunto La Furia Musical y la danza que entregó el ballet El Arribeño generaron el clima perfecto para la noche final del Poncho 2023, la que dejó en los artistas la sensación de tarea cumplida y en el público un evidente sentimiento de nostalgia para que Catamarca abra, otra vez, sus puertas al mundo poder mostrar y festejar su evento cultural más trascendental.
Sorteo del auto
Promediando la noche se realizó el sorteo del Fiat Cronos 0 km de Ledian, auspiciante de la Fiesta. Con la presencia de la escribana Belén Saadi se realizó el sorteo sobre el escenario mayor. La afortunada fue Mercedes Manzi, quien estaba presente en el salón de espectáculos y subió a recibir su premio, de manos del ministro de Cultura, Turismo y Deporte, Roberto Brunello.