El fiscal penal juvenil Guillermo Narváez concluyó este lunes el dictamen de elevación a juicio en el caso que involucra un trágico homicidio en el barrio Mil Viviendas. Sin embargo, la defensa de los acusados presentó un recurso de nulidad, solicitando que uno de los imputados sea juzgado por un delito menos grave.
El abogado de los acusados, Pedro Vélez, argumentó que la acusación es “arbitraria” y “perjudicial” para sus clientes, sugiriendo que el caso podría ser encuadrado como “homicidio en ocasión de riña” o “legítima defensa”. Vélez afirmó que los hermanos acusados se encontraban en su domicilio cuando fueron objeto de una agresión por parte de otro grupo, lo cual provocó el enfrentamiento.
En relación a la hipótesis de la riña, el letrado señaló que se trató de un conflicto entre dos bandas con un largo historial de enfrentamientos en la zona. Sin embargo, el juez Rodrigo Morabito rechazó el planteo defensivo yconfirmó la elevación a juicio del caso.
Morabito respaldó su decisión argumentando que “el origen de la agresión ilegítima y provocación suficiente se inició, reitero con énfasis, con el ataque del día 28 de agosto del año 2022, a horas de la madrugada, por parte de los hermanos junto a otras personas, por lo que la legítima defensa alegada por la defensa no puede prosperar”.
Además, el juez desestimó la solicitud de homicidio en riña basándose en los testimonios presentados en el caso. Según Morabito, “los testimonios han sido determinantes, tal como lo sostuvo la fiscalía especializada, al afirmar que si bien ambos hermanos dispararon con armas de fuego (…), surge de un modo claro que quien efectuó los disparos mortales contra Moreno fue A., que utilizó un arma de fuego de alto poder”.
En consecuencia, Morabito remitió la causa a la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) para que se realicen los trámites necesarios con miras al juicio por jurados.
